Realizan VI Pleno del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas
La defensa del país fue el tema medular abordado, con la presencia del primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y de otros dirigentes de la Revolución.
«Ha sido un buen Pleno», expresó en la mañana de este sábado el presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, mientras se despedía de los militantes que habían vivido la jornada de cierre del VI Pleno del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), iniciado el viernes, y cuyo tema medular fue la defensa de la Patria.
Momentos antes, durante sus palabras conclusivas, el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista había compartido esa valoración de manera más amplia: «Creo que para todos nosotros constituye un momento de reafirmación de convicciones, una oportunidad tremenda, un privilegio haber participado en un debate tan profundo, sobre un tema trascendental, estratégico, de esencia en la Revolución cubana y en los tiempos que estamos viviendo».
El Jefe de Estado reparó en que la importante reunión tenía lugar «precisamente en un día como hoy, en que se cumple el aniversario 97 del natalicio del Comandante de la Revolución Juan Almeida, quien de una manera muy cubana, y digna, expresó lo que hoy es una convicción popular: ¡Aquí no se rinde nadieǃ».
«Precisamente ese ha sido el espíritu de este Pleno juvenil», resaltó el dignatario hacia el final de un valioso análisis colectivo que también contó desde la presidencia con el secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Roberto Morales Ojeda; con el Héroe de la República de Cuba y ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), general de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera; con el ministro del Interior de Cuba, general de División Lázaro Alberto Álvarez Casas —los tres, miembros del Buró Político del Partido Comunista; así como con la Primera Secretaria del Comité Nacional de la UJC, Aylín Álvarez García.
En una reflexión que abordó conceptos sobre la naturaleza popular de la defensa cubana, sobre la historia de la nación —esa que explica doctrinas como la guerra de todo el pueblo—, sobre experiencias generacionales que fundamentan lo valioso de incorporarse al Servicio Militar Activo y al Servicio Militar Voluntario Femenino, el presidente Díaz-Canel expresó que la defensa de la Patria socialista debe ser asumida como un tema «de esencia», en el cual se sostienen pilares como la unidad y la continuidad de la Revolución.
Y en lo alusivo a la participación de las nuevas generaciones, afirmó que «si no hay participación de los jóvenes en la defensa de la Patria, en la defensa de la Revolución, no hay unidad; y si no hay participación de los jóvenes en la defensa de la Patria, en la defensa de la Revolución, no logramos continuidad».
La reflexión acontecida durante el Pleno alimenta —dijo el mandatario— «toda la defensa que hemos hecho sobre esos dos conceptos muy debatidos en el último Congreso del Partido (unidad y continuidad), y muy tratados por el General de Ejército, Raúl Castro Ruz, en su discurso por el aniversario 65 del triunfo de la Revolución».
Defender la Patria —definió el jefe de Estado— es algo que debe asumirse apegado al espíritu de la Constitución de la República, la misma que fue ratificada por el pueblo: «La defensa de la Patria es un valor, es un honor, y se asume como un valor, como un honor, y también como un compromiso», enfatizó el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista.
Esencias de una reunión por Cuba
Sobre el desvelo de cuánto más puede hacerse por sumar a los jóvenes a la defensa de la Patria, sobre ese afán que debe y puede aprovechar todos los espacios y caminos posibles, reflexionó en el inicio del encuentro Aylín Álvarez García, para quien esa elección de cuidar a Cuba es ante todo un compromiso ideológico y un acto consciente de amor.
En su análisis acerca del trabajo desarrollado por la UJC en defensa de la Patria, la primera secretaria de la organización política de vanguardia recordó que en ese frente de acción caben diversas tareas, desde la preparación misma en una unidad militar, pasando por la producción de alimentos, hasta protagonizar la batalla ideológica en universos reales y virtuales —espacios donde las principales armas son las ideas.
Aylín Álvarez trajo a colación conceptos del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, y del General de Ejército Raúl Castro Ruz. Del primero, recordó su certeza de que la Revolución cubana debe estar muy alerta frente a los grandes peligros que la amenazan. Y del segundo destacó su reciente conceptualización acerca de la unidad como «nuestra principal arma estratégica», como esa fortaleza de nación que los cubanos deben saber cuidar como lo más preciado.
Se sumaron otras voces juveniles. Entre ellas, la de Karla Santana Rodríguez, Licenciada en Derecho, y quien vivió una inolvidable experiencia en la Brigada de Prevención de las FAR en La Habana. Para ella, haberse sumado al Servicio Militar Voluntario Femenino representó una vivencia «única», en la cual acrecentó su sentido de la responsabilidad con el deber, conoció por sí misma la vida en campaña, y aprendió a mirar a la Revolución —con todos los peligros que la acechan— de otra manera.
Otros participantes hicieron uso del derecho a la palabra. Combatientes de las FAR y del Ministerio del Interior hicieron referencia a la Guerra No convencional que el imperialismo hace a Cuba. Hablaron de los tiempos convulsos, y de esa guerra con la cual el enemigo jurado de la Revolución cubana pretende la derrota del pueblo, la fractura de una nación que no se rinde.
Que el pueblo y las fuerzas armadas están entremezclados; que se impone, familia adentro, derribar prejuicios ante esa elección de sumarse al Servicio Militar; que en tales experiencias se aprende sobre la verdadera camaradería; que es vital, desde los espacios juveniles y estudiantiles, sembrar valores patrios con encantamiento e intencionalidad. De tales aristas se habló en el VI Pleno; y sobre la última, la combatiente Taymara Varona —Licenciada en Comunicación Social— resaltó el valor de la formación vocacional en las edades tempranas, habló sobre la trascendencia de discursos fluidos y organizados, que sepan atraer.
La Patria se cuida como lo propio; es un asunto que trasciende la teoría para convertirse en un desafío cotidiano de la praxis; en pos de la virtud hay que unirse, porque un delito siempre impacta al ser humano, a la familia, a la sociedad toda; la batalla económica está hoy en el mismo corazón de esa Patria; y como dijera Fidel, las palabras rendición y derrota están totalmente eliminadas de la terminología del combate en Cuba. Así, en esa cuerda conceptual y del ánimo, transcurrió el encuentro de la militancia, donde un frente como el de la cultura no fue descartado en ese campo de batalla donde se defiende a la Revolución.
En una intervención medular y emotiva, que solo puede nacer de una intensa experiencia como luchador, el Héroe de la República de Cuba y ministro de las FAR, general de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, confesó sentir orgullo por todo lo escuchado, e hizo explícita su convicción de que la continuidad de la Revolución está garantizada. Él habló sobre la juventud heroica, esa que dio el paso al frente en momentos como la explosión del Hotel Saratoga o el incendio en la Base de Supertanqueros en la provincia de Matanzas.
«Hoy ustedes también tienen su Girón», aseguró a sus interlocutores; a quienes además les conversó sobre la importancia de conocer la historia para saber defender a la Patria.
Por su parte el ministro del Interior de Cuba, general de División Lázaro Alberto Álvarez Casas, expresó a los jóvenes que todos habían abordado temas muy interesantes. «Ustedes nos rehacen», dijo; y aseguró que en Cuba hay muchos ejemplos de cómo las nuevas generaciones están realizando diversas tareas de gran valor.
Otras reflexiones sobre el combate
La historia de la lucha revolucionaria, la defensa de un país constantemente agredido ha dejado muy en claro a los cubanos el valor de la unidad, de la voluntad de nunca retroceder. Se ha tratado de un combate genuino, atemperado al desafío de enfrentarse a la potencia imperial más fuerte del planeta.
En esa línea de pensamiento el presidente Díaz-Canel compartió ideas y anécdotas hacia el final del encuentro, donde recordó que desde los primeros momentos de la Revolución triunfante los principales artífices de aquella gesta comprendieron que resultaba vital incorporar al pueblo a la defensa del país.
«Solo incorporando al pueblo a la defensa se demostraba al imperialismo que estábamos dispuestos a luchar y que esta era una Revolución del pueblo», razonó el mandatario».
La concepción de la guerra de todo el pueblo —enunció en otro momento—, no surgió de la nada, porque resume toda la experiencia acumulada por la nación cubana en lo referente a la defensa de la Patria. Entonces se remitió a las gestas mambisas, a la Sierra Maestra, a cómo después hubo que enfrentar agresiones como la de Girón, desplegar el combate contra los bandidos, dar el frente a los actos de sabotaje. Es una intensa línea de lucha, de la cual el Jefe de Estado no olvidó la experiencia de Cuba en la epopeya africana.
Díaz-Canel habló a los jóvenes sobre el valor de la memoria histórica, y sobre cómo, cuando se toma parte en actividades de la defensa, uno experimenta el rigor del cumplimiento del deber, uno se entrega con abnegación, con altruismo, comparte y supera reveses en colectivo. Es una sumatoria, destacó, que «nos hace más fuertes en todo, física y moralmente, y eso es muy enaltecedor».
El dignatario —quien disertó sobre José Martí, sobre Fidel que dijo que sin defensa no puede haber Patria, sobre Raúl, para quien ningún desafío es insuperable si se trata de defender a Cuba— comentó que la manera anteriormente reseñada es el camino en que debe ser educada la juventud, para que sea fuerte y capaz en toda lucha, incluida la batalla mediática «que es también una trinchera».
Hacia el final de la jornada de este sábado, el mandatario comentó a la militancia sobre las cuatro prioridades que la dirección del país ha definido para este 2024: habló sobre el fortalecimiento de la unidad; sobre el perfeccionamiento de la labor ideológica; sobre el aseguramiento político a las medidas recientemente aprobadas por la Asamblea Nacional del Poder Popular; así como sobre la preparación para superar distorsiones y tendencias que se alejan del espíritu de la sociedad socialista
«Si en esas cuatro prioridades —aseveró— contamos con el trabajo de la Unión de Jóvenes Comunistas, de las organizaciones estudiantiles, y con la participación de los jóvenes; como siempre, venceremos». (Alina Perera Robbio)