Seguiremos trabajando en paz para salir de esta situación

«En medio de un bloqueo que pretende asfixiarnos, seguiremos trabajando en paz para salir de esta situación».

Así lo afirmó, mediante la red social X, el primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al denunciar la articulación propagandística e instigadora de los enemigos de la Revolución para provocar desestabilización y caos, a partir de las tensiones que generan las limitaciones actuales del servicio eléctrico en el país, por déficit de combustible, y otras carencias cotidianas, resultados, fundamentalmente, de la implacable política de asfixia económica del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba.

«En las últimas horas hemos visto cómo terroristas radicados en EE. UU., que hemos denunciado en reiteradas ocasiones, incentivan acciones contra el orden interior del país», acusó el mandatario, en referencia a la creciente campaña contrarrevolucionaria que, por medio de la multiplicación artificial de mensajes de odio y contenido subversivo divulgados en redes sociales y sitios anticubanos, distorsionan y manipulan el reclamo que grupos de ciudadanos han manifestado, por lógicas inconformidades con el servicio eléctrico y la distribución de alimentos.

«La disposición de las autoridades del Partido, del Estado y del Gobierno es atender los reclamos de nuestro pueblo, eascuchar, dialogar, explicar las numerosas gestiones que se realizan para mejorar la situación, siempre en un ambiente de tranquilidad», argumentó Díaz-Canel.

Clara muestra de ello fue el diálogo franco y abierto que sostuvo ayer la primera secretaria del Comité Provincial del Partido en Santiago de Cuba, Beatriz Johnson Urrutia, con un grupo de personas que reclamó el desbalance horario en el suministro de energía eléctrica y las afectaciones con productos como la leche para los niños.

Varias personas han expresado su inconformidad con la situación del servicio eléctrico y la distribución de alimentos.

Este contexto se intenta aprovechar por los enemigos de la Revolución, con fines desestabilizadores.

— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) March 18, 2024

Según declaraciones en X, Johnson Urrutia explicó que «la población de Santiago de Cuba fue respetuosa y escuchó de forma atenta la información que le brindó la dirección del municipio en torno a la distribución de la canasta», y agregó que «también se conversó sobre el suministro de energía eléctrica, a partir de las afectaciones que tiene el Sistema Electroenergético Nacional, por la problemática que tienen las centrales termoeléctricas y la disponibilidad del combustible».

«La premisa siempre será la atención y la explicación al pueblo, en un ambiente de paz y tranquilidad, frente a los persistentes intentos de contrarrevolucionarios y terroristas en el exterior de desestabilizar el país», subrayó, también mediante X, el miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda.

#SantiagoDeCuba pic.twitter.com/3MDonv8k1G

— Beatriz Johnson Urrutia (@BeatrizJUrrutia) March 18, 2024

Que el tradicional enemigo de la Revolución Cubana y su coro de mercenarios se asocien para el estrangulamiento de la Isla no tiene nada de espontáneo.

«Buscan la asfixia con el bloqueo genocida y, sobre las carencias y dificultades cotidianas que nos imponen, articulan su otra guerra desde las plataformas que dominan y usufructan», denunció el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, también miembro del Buró Político, al señalar el contubernio injerencista de la representación diplomática de la potencia del Norte en nuestro país.

Se conoce la responsabilidad directa y cruel de EEUU en la aguda situación económica que pesa sobre el bienestar del pueblo cubano.

Gobierno de EEUU, en espcial su embajada en #Cuba, deben abstenerse de interferir en los asuntos internos del país y de incitar al desorden social.

— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) March 18, 2024

«Se conoce la responsabilidad directa y cruel de EE. UU. en la aguda situación económica que pesa sobre el bienestar del pueblo cubano. El Gobierno de EE. UU., en especial su Embajada en Cuba, deben abstenerse de interferir en los asuntos internos del país y de incitar al desorden social», exigió.