A Cuba, a su estirpe incomparable, a su historia, a su pueblo, a la entrega –anónima o no– de tantas mujeres y hombres que han puesto su vida al servicio de la Patria, fue el homenaje de la tarde de este martes, en ocasión del aniversario 65 de la fundación de los Órganos de la Seguridad del Estado.
La conmemoración, celebrada en la emblemática Sala Universal del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, estuvo presidida por el líder de la Revolución, General de Ejército Raúl Castro Ruz, y por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Estremecedor fue el aplauso que los presentes ofrecieron como bienvenida a Raúl, y al vice primer ministro, Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez –invitado especialmente para la ocasión–, ambos fundadores de la Seguridad del Estado y ejemplos de esa histórica resistencia que, desde las más disímiles trincheras, han ido construyendo cada uno de sus integrantes.
A todos ellos, el homenaje y las felicitaciones del General de Ejército, transmitidos en una carta a la cual dio lectura el miembro del Buró Político y ministro del Interior, general de División Lázaro Alberto Álvarez Casas.
«Desde el silencio y el sacrificio, forjados en el heroísmo diario y asumiendo complejas misiones dentro y fuera de la Patria, generalmente en condiciones adversas y riesgosas, los combatientes y colaboradores de la Seguridad del Estado han sabido ganarse la admiración y respeto de nuestro pueblo», significó el Líder de la Revolución en su misiva.
Manifestó, además, el convencimiento «de que seguirán siendo fieles defensores y continuadores de las conquistas de generaciones de combatientes que a lo largo de estas décadas han sabido derrotar agresiones, planes e imposibles en defensa de la Patria».
Y es que, como dijera luego el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, «la historia de los órganos de la Seguridad del Estado es de lo más fascinante, inspirador y patriótico que puede encontrarse en la historia de Cuba».
«Celebramos estos 65 años en momentos en que la Revolución Cubana enfrenta uno de los periodos más complejos de su historia de luchas, y lo hacemos conscientes de que seguiremos venciendo. La garantía está, como nos ha dicho una y otra vez el General de Ejército: en la unidad, la firmeza ideológica y la actuación cohesionada del Partido, el Estado, el Gobierno, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior, con el objetivo común de garantizar la estabilidad interna y derrotar al enemigo en todos los frentes», concluyó.
Como parte de la simbólica jornada, las organizaciones políticas y de masas del país, así como el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, hicieron entrega de reconocimientos a los combatientes de la Seguridad del Estado, que fueron recibidos, en nombre de todos, por el general de Brigada Norge Fermín Enrich Pons, jefe de la Dirección General de la Contrainteligencia.
Con la presentación de un audiovisual que repasó la historia de dignidad, compromiso y valentía de la Seguridad del Estado, inició el homenaje, en el que estuvieron presentes miembros del Buró Político, dirigentes del Partido, el Estado y el Gobierno, junto a combatientes del Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias, trabajadores civiles, cadetes, exagentes, fundadores, colaboradores, así como personalidades de la cultura y el deporte.
Arte, cultura e historia sellaron el homenaje, cuyo cierre fue la inigualable melodía de En silencio ha tenido que ser, de la autoría del pianista y compositor José María Vitier, que se ha convertido en símbolo de tantas batallas que a diario se libran en nuestra Patria.