Cuba a la vanguardia en la lucha contra el VIH/SIDA
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, sostuvo un encuentro este lunes con Winnie Byanyima, directora ejecutiva del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA).
Cuba está dispuesta a cooperar, en todo lo que sea posible, en la lucha mundial contra la pandemia del VIH-SIDA, aseguró en la mañana de este lunes el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al dar la bienvenida en el Palacio de la Revolución a Winnie Byanyima, directora ejecutiva del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA).
Son nuestros mayores deseos, subrayó el Jefe de Estado, que durante su mandato al frente de este importante Programa «podamos avanzar en la atención global de esta enfermedad, y estamos seguros de que por su interés, empeño y dedicación, daremos pasos de avance en ese sentido».
Díaz-Canel explicó a la funcionaria varios elementos asociados a la Estrategia que implementa Cuba para hacer frente a ese flagelo. Es una Estrategia, dijo, que se «basa en la prevención social, poniendo a las personas que viven con VIH/SIDA en el centro de atención».
Nuestro Programa, subrayó, tiene una proyección comunitaria e intersectorial donde se vinculan todas las entidades, organismos, organizaciones y ministerios a los cuales corresponde algún rol en la prevención o tratamiento de la enfermedad.
De igual manera, detalló el mandatario, tiene una proyección multidisciplinaria, tomando en cuenta la experiencia de una amplia gama de saberes y todo lo que se puede aportar desde la ciencia y la innovación.
Tras referir cómo afectan al funcionamiento del Sistema Nacional de Salud el bloqueo económico, comercial y financiero que impone el Gobierno de los Estados Unidos a la Isla y la inclusión de nuestro país en la lista de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo, el Presidente de la República aseveró a la directora ejecutiva de ONUSIDA que en medio de «la difícil situación económica que enfrentamos seguimos potenciando nuestro Programa de atención a las personas que viven con la enfermedad, que es un programa integral y gratuito».
El dignatario manifestó su respaldo a la cooperación Sur-Sur, la cual catalogó de «muy importante», sobre todo en un mundo lleno de incertidumbre, donde predomina el mensaje de la guerra para resolver los conflictos y crece la brecha de desigualdad entre ricos y pobres, todo lo cual también se manifiesta en los servicios de Salud.
De la politización que se ha hecho sobre este tema y la imprescindible batalla contra las transnacionales farmacéuticas habló también el presidente Díaz-Canel a la funcionaria de la ONU, pues no se concibe que las ganancias económicas estén por encima de la Salud de las personas, señaló.
En tal sentido, comentó sobre medicamentos producidos por la Industria Biofarmacéutica cubana que podrían ser útiles en varias regiones del mundo y cuesta mucho trabajo poderlos comercializar,debido a la competencia de las empresas transnacionales, a las cuales no les interesa que las personas estén sanas, sino simplemente vender sus tratamientos.
A pesar de esos obstáculos, afirmó el Jefe de Estado, «estamos dispuestos a superar todas las adversidades con esfuerzo, con talento, con resistencia y cooperar en todo lo que podamos hacer».
Como un «gran honor» consideró por su parte Winnie Byanyima, directora ejecutiva del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, el «poder estar en Cuba y ser recibida por el Presidente de la República».
Cuba, valoró, «ha estado a la vanguardia en la lucha contra esta enfermedad a pesar de las dificultades económicas» y desde que «hace cuatro años inicié en esta responsabilidad siempre quise visitar Cuba para conocer más de cerca su trabajo».
Luego de concluir el distendido diálogo, una de las primeras actividades que realiza la funcionaria como parte de su agenda de trabajo en el país, en declaraciones al equipo de prensa de la Presidencia, la directora ejecutiva de ONUSIDA aseguró que su visita, entre otros propósitos, tiene el de «conocer de primera mano sobre el historial que Cuba ha cosechado en materia de la atención y el tratamiento a las personas que viven con VIH/SIDA, a través de un sistema que resulta integral, basado en la atención primaria y cuyos servicios son ofrecidos gratuitamente».
Al respecto, recordó que en el 2015 la Mayor de las Antillas fue «certificada como el primer país en el mundo en eliminar la transmisión materno-infantil del VIH/SIDA y la sífilis congénita», condición a la que recientemente se sumaron otras tres naciones del Caribe.
«Y también he venido a Cuba para conocer más acercade su modelo de Salud, cuyas experiencias comparte además con otras naciones del mundo, en medio de un contexto en el que lamentablemente la salud cada vez se mercantiliza más, se fragmenta y se privatiza», añadió.
A pesar de todo ello -destacó-, «Cuba se ha aferrado a su propio modelo, un modelo que prioriza la prevención y por lo tanto se convierte en un modelo válido porque brinda acceso a todos, y es válido no solo para enfrentar la pandemia del VIH/SIDA, sino cualquier otra pandemia que azote al mundo».
Durante el encuentro, en el que se ratificó la voluntad de la Isla de seguir defendiendo la salud como uno de los más vitales derechos humanos, el Presidente de la República estuvo acompañado por el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, y la vicecanciller Anayansi Rodríguez Camejo.
Junto a la directora ejecutiva de ONUSIDA estuvo, además, la señora Luisa Cabal, directora regional para América Latina y el Caribe de ONUSIDA.
La cooperación entre ONUSIDA y Cuba tuvo sus inicios a finales de la década de 1990, mediante un proyecto de apoyo al Programa Nacional de las ITS, VIH/SIDA, con una importante contribución en asesorías, adquisición de medicamentos y creación de capacidades para su fortalecimiento.
Como parte de su visita a Cuba, la Directora Ejecutiva llevará a cabo una amplia agenda de actividades que incluye recorridos por instituciones sanitarias, docentes y de la industria biotecnológica cubana. (Yaima Puig Meneses)