El Heberprot-P mantiene su condición de ser la única opción de tratamiento farmacológico en el mundo para lesiones de alto grado en los miembros inferiores de pacientes diabéticos, y por disminuir, en alrededor de un 75 %, el riesgo de sufrir la amputación de esas extremidades. Lo avalan los resultados favorables de su aplicación durante 24 años.
Así lo afirmó a Granma el doctor Jorge Berlanga Acosta, líder científico del proyecto de Investigaciones en Cicatrización, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), perteneciente al Grupo Empresarial BioCubaFarma.
«Según las conclusiones de recientes investigaciones publicadas por nuestro equipo de especialistas en revistas académicas arbitradas de alto impacto internacional, el Heberprot-P también continúa siendo el único producto capaz de prevenirlas recurrencias a corto plazo de ese tipo de úlceras».
Detalló el doctor que el valor del tratamiento con el medicamento cubano de uso inyectable radica no solo en cicatrizar la lesión, sino también en mantener su integridad a lo largo del tiempo.
«Afamados fármacos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), de Estados Unidos, muestran recurrencias hasta de un 40 %, a los tres meses de haber ocurrido la epitelización o recuperación del tejido dañado.
«En el caso del Heberprot-P, los estudios de fármaco-vigilancia refieren niveles de recurrencia de solo un 5 %, a los 12 meses de terminar su aplicación, experiencias que, igualmente, hemos dado a conocer en algunas de las publicaciones científicas más reconocidas sobre el tema», recalcó.
«Hasta la fecha, y siguiendo la pista de potenciales medicamentos competidores, es posible inferir, de acuerdo con lo trascendido públicamente, que el resto de los productos existentes en el mercado internacional, o candidatos a obtener esa condición en fase de ensayos clínicos, están enfocados en lesiones de bajo grado, y todos conciben el tratamiento por vía tópica».
Mencionó, entre ellos, los denominados moduladores de la inflamación, mediante la reprogramación de macrófagos, inductores angiogénicos, así como el desarrollo de apósitos especiales para la absorción de proteasas y sucedáneos de piel celularizados con fibroblastos y queratinocitos humanos.
Ninguno concibe, dentro de sus nichos de indicación terapéutica, las úlceras en estadio avanzado del pie diabético, subrayó el doctor Berlanga Acosta.
«Con la experiencia acumulada con el Heberprot- P, podemos afirmar que tenemos suficientes evidencias sobre su efecto terapéutico a nivel sistémico, al atenuar o corregir un grupo de indicadores bioquímicos alterados en pacientes diabéticos, a causa de la hiperglucemia mantenida».
Puso de ejemplo los resultados de dos estudios que demostraron su efectividad en la reducción de marcadores inflamatorios, apoptogénicos (muerte celular programada o provocada por el propio organismo), oxidativos, lo cual es un factor clave en la prevención de las recurrencias de las lesiones.
Resaltó el científico que el CIGB trabaja en la actualidad en la identificación de nuevos empleos del fármaco en otras dolencias, al tiempo que se desarrollan novedosas formulaciones del producto, basadas en la nanotecnología, destinadas a disminuir el número de aplicaciones, hacer menos invasivo el proceder terapéutico y propiciar su uso en otras úlceras muy complejas, como las escaras y las venosas generadas por trastornos vasculares.
CARTAS CREDENCIALES
Producto líder de la biotecnología cubana, el Heberprot-P contiene como ingrediente farmacéutico activo al factor de crecimiento epidérmico humano recombinante, un péptido de 53 aminoácidos que, cuando se acopla a su receptor, activa el metabolismo anabólico, promueve la síntesis de aminoácidos y de proteínas, obteniendo como resultado la división celular.
En 2001 se solicitó a la autoridad regulatoria cubana el permiso para probarlo en humanos. Luego de aceptada la petición por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed), el 1ro. de junio de 2001 fue empleado por primera vez en una paciente cubana, ingresada en el Instituto de Angiología y Cirugía Vascular, como parte del inicio de un ensayo clínico Fase i conducido por el doctor José Ignacio Fernández Montequín, director entonces de esa institución.
El referido estudio abarcó a otros 28 pacientes nacionales con úlceras complejas en sus extremidades inferiores, que presentaban un alto criterio de amputación. Terminado el ensayo, aproximadamente el 59 % de ellos logró cicatrizar sus heridas.
Registrado en Cuba en 2006, desde entonces y hasta la fecha el Heberprot-P ha sido utilizado en más de 450 000 pacientes cubanos y extranjeros aquejados, en su mayoría, de úlceras del pie diabético en estadios avanzados, mostrando una notable efectividad en el cierre y rápida cicatrización de las lesiones, lo cual evitó que la mayoría de los tratados con el fármaco terminara con alguno de sus dos miembros inferiores amputados.
En 2011 fue premiado con Medalla de Oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), por aportar una solución terapéutica original y efectiva contra una dolencia que, hasta ese momento, no tenía opciones favorables de tratamiento.
Durante 2024, el medicamento cubano continuó acaparando la atención en diferentes escenarios de la geografía mundial. Así, a inicios de mayo pasado, el Grupo Empresarial BioCubaFarma informó que el Heberprot-P recibió la autorización de la FDA para realizar un ensayo clínico en Estados Unidos.
La investigación estará a cargo de la compañía estadounidense Discovery Therapeutics Caribe (DTC), especializada en biotecnología.
Asimismo, en el mes de febrero, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente notificó que el Heberprot-P será de los primeros medicamentos de la biotecnología cubana que llegarán a Emiratos Árabes Unidos para comenzar su comercialización, tras los acuerdos firmados entre ambos países en esa esfera. ( Orfilio Peláez)