al de gobierno, la implementación de la Ley 162, Ley de Comunicación Social, y el reto de constituir un «proceso consciente, participativo y coherente que tribute a consolidar una sociedad socialista cada vez más plena y democrática», fueron debatidos este martes en la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, previamente a la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El vicepresidente del Instituto de Información y Comunicación Social (ICS), Onelio Castillo Corderí, recordó en el debate que la aprobación de la Ley de Comunicación Social fue el primer paso en el proceso de regulación y organización del sistema de comunicación social en Cuba.
El objetivo fundamental de la ley es proteger los derechos de las personas a la información y a la comunicación contemplados en la Constitución. Castillo Corderí reiteró que esta es una normativa democrática en su creación y en su proyección hacia el futuro.
Yaney León Morales, diputada por Palma Soriano, destacó que en el Gobierno de su municipio hay un departamento de comunicación con toda la plantilla cubierta. Además, se ha entendido la importancia de la gestión de contenidos a partir de las prioridades y el trabajo del Gobierno.
«Con este sistema de trabajo rellenamos la parrilla informativa de la televisión local y tenemos al público bien informado», dijo.
Según León Morales, es imprescindible continuar trabajando en la implementación de acciones para una mejor comunicación en el territorio, desde la comunidad. «Esta es una ley que nos hacía falta», dijo la diputada sobre la normativa aprobada a finales de mayo de 2023.
Annie Garces Santana, diputada por Habana del Este, alertó sobre el escenario que hoy se vive en el ciberespacio: «Cuando uno está en las redes, se da cuenta de la baja capacitación que tienen muchas de las personas que llevan los perfiles institucionales».
Para la diputada, es inaplazable crear mecanismos de capacitación para enseñar a las personas cómo funcionan los algoritmos de las redes sociales, porque «no es estar por estar».
La cantautora señaló que cuando un ministerio tiene un equipo de comunicación que funciona, por ejemplo, el de Transporte, posibilita que los cubanos se informen, sigan de cerca su trabajo. «Lo más importante es trabajar y hacerlo bien».
Lizette Martínez Luzardo, diputada por La Habana Vieja, agregó que la Ley de Comunicación Social no es solo una normativa del ICS, sino del país, y que todas las institucionesdeben tener una presencia coherente en los medios sociales e informar a la población.
«Debemos trabajar en un programa de educación para la comunicación, sobre todo en los consejos de administracion municipal», propuso la parlamentaria.
Osiris Aranda Creagh, diputada por Guantánamo, insistió en la urgencia de preparar y formar al personal de la comunicación social en el país, en un escenario en el que solo el 15% de quienes ejercen ese trabajo en las instituciones son graduados de la carrera.
«Hay que ampliar la preparación, no solo de los docentes y cuadros, sino también de los estudiantes, principalmente en el orden mediático e informacional», comentó la también rectora de la Universidad de Guantánamo y reconoció que la comunicación en el país, a partir de la creación del ICS, ha evolucionado rápido en un corto período de tiempo.
Walter Baluja García, ministro de Educación Superior,consideró que la comunicación social es un asunto de transformación cultural en el que tienen que participar todas las esferas de la sociedad. «La comunicación es extremadamente importante, al igual que el uso responsable y crítico de los medios digitales».
Alfonso Noya Martínez, presidente del Instituto de Información y Comunicación Social, recalcó en su intervención que la ley es una herramienta para dar más derechos a los ciudadanos. «A la hora de comunicar, hay que buscar indicadores visibles, que la gente sepa que estamos avanzando».
Sobre la importancia de la preparación y capacitación de los involucrados en los procesos comunicativos, Noya Martínez señaló que se le presta atención, porque la dirección del Gobierno y del instituto entienden que se necesitan competencias y capacidades para gestionar la información, para que esta sea un derecho y responsabilidad de cada ciudadano.
En los últimos minutos del debate, la vice primera ministra Inés María Chapman Waugh apoyó la intervención de Noya Martínez sobre la importancia de la comunicación social en el trabajo del Gobierno.
«Hay que hablar de los problemas, pero también de los avances, esas luces que necesitamos comunicar. Tenemos que explicar las cosas en el espacio comunitario», dijo.
Chapman Waugh afirmó que la normativa es una herramienta para la participación popular en el desarrollo económico y social del país, un mecanismo para enfrentar la guerra mediática a la que está sometida Cuba.
«No podemos olvidar el ámbito institucional, pero también hay que trabajar en el escenario de la comunidad, con la población. Sin comunicación no se pueden entender las políticas públicas», apuntó. (Thalía Fuentes Puebla)