Hace exactamente un año la Gaceta Oficial publicaba la Resolución 111 del Banco Central de Cuba (bcc), iniciando, en ese momento, el mayor impulso que el país le ha conferido al proceso de bancarización de las operaciones.
Aunque persisten dificultades, especialistas del bcc refirieron a Granma que la bancarización tiene dos objetivos: acelerar las acciones e incrementar el uso de los medios de pagos digitales en la economía, y recuperar los flujos en efectivo que se encuentren en manos de los actores económicos en cualquiera de sus formas.
Rosa María Abrante Fouz, directora de Sistema de pago del bcc, explicó que la Resolución 111 regula las operaciones de cobro y pago de todos los actores económicos mediante canales electrónicos, una experiencia que inició en 1997, con la bancarización de los primeros clientes.
Resaltó que, desde el punto de vista de personas naturales, se ha incrementado la cantidad de operaciones de pago en línea en Transfermóvil, EnZona y los terminales de punto de venta cuyo destino sea una cuenta bancaria del negocio.
Al cierre del mes de julio se aprecia un aumento con respecto a junio, de un 14,67 %, con Santiago de Cuba, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Pinar del Río y Granma como las más avanzadas.
Sobre el tema, Roxana Teresita Montero Beltrán, experta en política de la dirección, añadió que, con el pago en línea, el Banco emite las bonificaciones, aunque se trabaja en que los demás organismos implicados también se sumen a ello.
Por otra parte, precisó que «hasta que se dé solución a las causas que originan que los actores económicos de forma general y la población acudan a las vías informales y se mantenga el elevado uso del efectivo, no se podrá avanzar lo suficiente en la bancarización».
Este, dijo, es un problema del país, en el que todos los organismos e instituciones desempeñan un rol, y se debe avanzar en el programa de estabilización macroeconómica para reducir al mínimo estas causas, y que se vea al sistema bancario financiero como la vía segura para las operaciones.
Alexi Massó Muñoz, especialista superior en política de la Dirección General de Operaciones y Sistemas de Pago, destacó que el país incurre en un gasto financiero de importancia en la producción de efectivo; ello bajo las sanciones y el impacto directo del bloqueo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos.
Los especialistas coincidieron en que, a un año, los resultados son de avance, pero queda trabajar en la protección al consumidor financiero; crear y diversificar productos y servicios bancarios y de inversión buscando atractivos para realizar depósitos en efectivo; y aplicar más ciencia a la bancarización.
Resulta necesario también, como un proceso superior, continuar implementando la estrategia de inclusión financiera, que abarque todos los sectores de la sociedad y brinde la posibilidad de usar, por las vías formales y reguladas, los servicios financieros. (Susana Antón Rodríguez)