La Habana, 16 ago (ACN).— Bruno Rodríguez Parrilla, ministro cubano de Relaciones Exteriores, reiteró hoy la posición de Cuba de cero tolerancia a las drogas.
En su cuenta de X, el canciller resaltó que según datos ofrecidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU), 292 millones de personas en el planeta usaron drogas ilícitas en 2022, lo cual representa un aumento del 20 por ciento en 10 años.
«Cuba continuará abordando ese flagelo con un enfoque integral, bajo el principio de cero tolerancia», remarcó.
La Habana tiene firmados con otros países más de 10 tratados de extradición, alrededor de 30 de asistencia jurídica e igual cifra de traslado de sancionados y más de 40 de drogas.
El coronel Juan Carlos Poey, jefe del órgano especializado antidrogas del Ministerio del Interior, explicó recientemente en el programa Hacemos Cuba de la televisión nacional, que aunque la nación caribeña no es productora de esas sustancias, su situación geográfica la ubica en un punto intermedio entre los países de origen del narcotráfico (al sur) y el mayor consumidor (Estados Unidos, al norte).
Refirió que como resultado de las operaciones contra narcotraficantes en alta mar, muchas veces son lanzados alijos que, arrastrados por las corrientes marinas, llegan a las costas cubanas, fundamentalmente al norte de las provincias de Guantánamo, Holguín, Las Tunas, Camagüey y la cayería norte de Ciego de Ávila, en el oriente del país.
Apuntó que cubanos residentes en el exterior han intentado introducir drogas por las vías marítima y aérea e informó que en 2023 se interceptaron tres operaciones de este tipo.
El especialista ratificó que el país antillano mantiene su política de lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas e impulsa la educación para prevenir su consumo.