Ni el criminal bloqueo económico, financiero y comercial a que es sometida, ni la difícil situación económica por la que atraviesa han impedido el avance de Cuba hacia el cumplimiento de los objetivos del milenio, específicamente el número seis, relacionado con el acceso universal y equitativo al agua potable y a servicios de saneamiento e higiene adecuados, así como mejorar la calidad del agua a nivel global.
«Eso solo se puede hacer si hay una voluntad del Estado y el Gobierno de apoyo al sector, con recursos financieros, de conjunto con otras organizaciones para el desarrollo sostenible que permite a Cuba el avance en ese objetivo», sostuvo Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INH).
Manifestó que lo realizado es un gran paso de avance, pero no satisface, en tanto todavía más de 400 comunidades con más de 2 000 personas no tienen acueducto, al igual que sucede en varias cabeceras municipales, y «eso nos compromete y compulsa a los trabajadores del sector a un mayor esfuerzo, a innovar y aplicar la ciencia y la innovación tecnológica».
Se trabaja en la preparación del personal, a partir de que en la última etapa valiosos trabajadores y especialistas decidieron marcharse del sector, reconoció el presidente del INH, en busca de mejoras salariales, y en esas circunstancias el organismo continuará el avance.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, acordada por todos los Estados miembros de las Naciones Unidas en 2015, es un compromiso global con una visión transformadora hacia la sostenibilidad económica, social y ambiental, para revertir los desafíos que enfrenta la humanidad.
El titular del ramo adelantó que ese organismo será sometido a la más exhaustiva fiscalización por parte de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en la que, de una manera u otra, estarán involucrados los más de 31 000 trabajadores del sistema de recursos hidráulicos. (Ortelio González Martínez)