Además, reafirmó su «compromiso con la mayoría del pueblo venezolano en su voluntad de ser libres e independientes», a la par que reconoció su derecho «a la libre determinación», y condenó «la intervención e injerencia en los asuntos internos de Venezuela por parte de otros gobiernos». En ese sentido, ratificó «la convicción en la salvaguarda de América Latina como Zona de Paz y el respeto a las voluntades de nuestros pueblos que aseguran la convivencia pacífica entre las naciones».
Por otra parte, en la nación sudamericana se llevó a cabo el Balance de la Segunda Consulta Popular Nacional, en la que trascendió que la mayoría de los proyectos aprobados se encaminan hacia el manejo del agua, las mejoras al servicio eléctrico, la rehabilitación de los espacios educativos, de salud y ambientales, así como a la vialidad rural y urbana.
«Es el comienzo de una democracia más viva, más directa y de la construcción de gobierno, en el que este debe ir a gobernar desde el territorio, con los consejos comunales para un proceso de profundización», aseguró al respecto, el presidente Nicolás Maduro.
Asimismo, el mandatario anunció cambios en el gabinete ejecutivo «para acoplar la fuerza del Gobierno popular, socialista y revolucionario de Venezuela (…). Esta es la etapa de construcción del socialismo territorial, de la democracia comunal, de la democracia directa, del sistema de gobierno nuevo, que rompa con el concepto de gobierno aéreo, protocolar, superficial», señaló. (Laura Merecedes Giráldez, enviada especial)