Cuba instalará electrobombas solares para proveer agua a plantaciones agrícolas y animales, con la ayuda de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial.
Según un comunicado de la FAO, la colaboración responde al interés común de introducir tecnologías sostenibles en el sector agropecuario.
Los equipos serán destinados a lugares clave como la Finca Soler, en Yaguajay, Sancti Spíritus; la unidad empresarial de base Río Cauto, en el delta del Cauto, Granma; y la Empresa para la Conservación de la Ciénaga de Zapata, en Matanzas, bajo el liderazgo del Grupo Empresarial de Flora y Fauna.
Al utilizar energía solar para extraer agua, las bombas garantizan un recurso constante para el riego y el consumo animal, al tiempo que optimizan el uso del líquido, lo cual contribuye a la conservación de los recursos hídricos y a la disminución de la huella de carbono.
La solución innovadora, parte del proyecto Conservación de la biodiversidad y manejo sostenible de los ecosistemas en la agricultura (Cobimas), impulsado por el Ministerio de la Agricultura, reduce la dependencia de combustibles fósiles y minimiza el impacto ambiental.
«La introducción de electrobombas solares en diversas localidades representa un avance hacia la sostenibilidad y el uso eficiente de la energía en el campo», planteó el organismo de Naciones Unidas.
El proyecto destaca el compromiso de Cuba con la transición hacia prácticas agrícolas sostenibles, con la meta de no solo satisfacer la demanda alimentaria, sino también de asegurar la protección de los valiosos ecosistemas y su biodiversidad agrícola. (Redacción de corresponsales)