Cargadas de recuerdos y solemnidad, las calles de la Necrópolis Cristóbal Colón fueron testigos de que luego de 48 años del atentado terrorista que en 1976 segó la vida de 73 personas inocentes, tras estallar en pleno vuelo una aeronave de Cubana de Aviación sobre las aguas de Barbados, Cuba no olvida.
La ceremonia en honor de las víctimas de ese crimen comenzó con una emotiva peregrinación desde la iglesia del camposanto hasta el panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), donde fueron depositadas ofrendas florales a nombre del General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana; de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República; del Consejo de Estado y del pueblo cubano.
«Cada 6 de octubre nos recuerda que fueron terroristas patrocinados por la CIA quienes derribaron el avión de Cubana con 73 personas a bordo en 1976, y que a esos terroristas los cobijó el cínico imperio que hoy incluye a Cuba en una lista de patrocinadores del terrorismo», publicó Díaz-Canel en su cuenta de X.
Quienes marcharon con paso firme y decidido reflejaron el espíritu revolucionario, patriótico y antiimperialista al que hizo referencia en sus palabras de tributo la canoista Yarisleidis Cirilo Dubois, bronce olímpico en París 2024.
Con voz firme, la miembro más joven del Consejo de Estado afirmó que «el pueblo continuará afianzándose como arma indestructible ante el verdadero promotor de esta política de odio y muerte, Estados Unidos».
Destacó que a pesar de que su campaña de mentiras, como parte de agresiones e intentos desestabilizadores, ubique a Cuba en espurias listas, el mundo reconoce el trabajo de la Mayor de las Antillas en el enfrentamiento al terrorismo, y sabe de la condena permanente a un flagelo que ha padecido en todas sus formas y manifestaciones.
La atleta denunció una vez más que los actos terroristas cometidos por el Gobierno de Estados Unidos contra la Isla han causado 3 478 víctimas mortales y 2 099 personas con discapacidad, y recordó cómo aquel crimen, organizado por los empleados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, le arrebató la vida a los 24 integrantes del equipo juvenil de esgrima, deportistas que fueron titulados en el IV Campeonato Centroamericano y del Caribe, efectuado en Venezuela.
Cirilo Dubois volvió a las palabras de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, cuando dijo que las medallas de oro de aquellos valientes, «no yacerán en el fondo del océano, se levantan ya como soles sin manchas y como símbolos en el firmamento de Cuba».
Los presentes, encabezados por la miembro del secretariado del CCPCC Yudí Rodríguez Hernández, jefa del Departamento de Atención a los Servicios; junto a otras autoridades del Partido, el Gobierno, el Inder, el Ministerio de Transporte y de la Corporación de la Aviación Cubana, acompañaron a los familiares y amigos de las víctimas a colocar flores en los nichos que guardan sus restos mortales.
