A las 02:44 p.m., de este martes, fue sincronizado el Sistema Eléctrico Nacional, informó la Unión Eléctrica de Cuba, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas.
La salida inesperada de la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, de Matanzas, había ocasionado la desconexión total SEN a las 11:00 de la mañana del pasado viernes, 18 de octubre, a cuyo restablecimiento la dirección del país dedicó absoluta prioridad.
Durante la transmisión televisiva especial de un día antes, conducida por el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, se había informado que Cuba atravesaba una situación electroenergética muy dura. Las limitaciones con el combustible son la principal causa de este complejo panorama, responsable del déficit de más de 800 megawatts (MW), lo cual representa alrededor de la mitad de las afectaciones que se habían producido, hasta el momento, en el horario pico. La generación móvil y distribuida resultaban las más perjudicadas, por encima de los 600 MW, detalló el director general de la UNE, Alfredo López Valdés.
Además, existían averías en la CTE Antonio Maceo, de Santiago de Cuba, con perspectivas de reincorporación hoy; y mantenimientos en una unidad de la CTE Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos, y una máquina de Santa Cruz del Norte, cuyo proceso se extenderá por unos seis meses.
Por otra parte, Energas presentó la rotura de un equipo en Varadero, previsto para regresar el próximo día 23, con 45 MW; y pronto existirá la necesidad de ejecutar un mantenimiento ligero en la Antonio Guiteras, de Matanzas, y en la Lidio Ramón Pérez, de Felton.
La estrategia aplicada
Después de varios intentos fallidos por reconectarlo, el director general del Despacho Nacional de Cargas de la Unión Nacional Eléctrica, Félix Estrada Rodríguez, informó el domingo sobre una nueva estrategia para la recuperación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), consistente en reorganizar la generación por regiones.
Se estableció una estructura en occidente entre Mayabeque, La Habana y Artemisa, y otra en Oriente con la unión de Holguín, Granma y Santiago de Cuba. También se armarían dos en el centro, conformada una por Matanzas, Cienfuegos y Villa Clara, y la otra por Sancti Spíritus y Ciego de Ávila, precisó. Se fortalecieron esas estructuras para arrancar las unidades térmicas agrupadas en ellas, amplió Estrada Rodríguez.
Además, agregó, operarían sistemas aislados en provincias como Guantánamo y Camagüey y varias unidades de generación distribuida basada en diésel y fuel-oil garantizarían en muchos lugares el funcionamiento de servicios vitales.
La restauración del SEN constituye una de las acciones más complejas, máxime cuando adolece de la regulación de frecuencias por la falta de unidades capaces de realizar esa función y, por tanto, ocurre un comportamiento muy inestable en varios parámetros. Sin embargo, el trabajo está enfocado en minimizar las afectaciones, aseguró.
En la tarde del domingo ya había resultado posible recuperar el sistema desde Artemisa hasta Holguín, con una serie de unidades generadoras sincronizadas como el número 5 de la Central Termoeléctrica (CTE) Diez de Octubre, la CTE Antonio Guiteras, el emplazamiento de Energas en Boca de Jaruco y las patanas de La Habana.
No obstante, un fallo en la red de transmisión en la zona central provocó una nueva desconexión en la batalla de las fuerzas especializadas para restablecer el fluido eléctrico tras la falla general acontecida el viernes último.
¿Cual es la importancia del SEN?
La desconexión completa constituye el peor incidente posible en el sistema eléctrico de cualquier país, afirmó recientemente, apoyado en el criterio de especialistas, el presidente del Consejo de Defensa Nacional, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Resulta entonces necesario comprender el sistema eléctrico nacional (SEN) de la Mayor de las Antillas desde una perspectiva totalizadora, como un entramado complejo de infraestructuras extendidas por todo el territorio.
La condición insular impide la apertura a iniciativas y tendencias como las interconexiones regionales, reguladas por acuerdos bilaterales entre Estados, capaces de garantizar la coordinación en la transferencia energética y blindar, ante amenazas, los sistemas de las naciones implicadas.
En consecuencia, precisó en redes sociales una destacada especialista jubilada del Despacho Nacional de Carga de la Unión Eléctrica, Susana Aulet, ante situaciones excepcionales, la búsqueda de soluciones debe estar orientada hacia adentro, a través del establecimiento de «islas» con las unidades de generación distribuida.
Explicó que el restablecimiento de las caídas totales de sistemas eléctricos demora muchos días porque, para generar electricidad se necesita electricidad, y en el caso de Cuba –sin vecinos en fronteras que nos puedan suministrar electricidad– hay que partir de los pequeños microsistemas que se van sincronizando entre sí a través de las redes, para darles la robustez necesaria.
«Un microsistema aislado es muy vulnerable y cualquier evento por mínimo que sea –aumento de la demanda, cortocircuito en la red, etc.– lo puede hacer colapsar, y entonces hay que empezarlo todo de nuevo», dijo. Por ello, las empresas eléctricas de los territorios insisten en no hacer uso de equipos grandes consumidores para poder estabilizar la demanda y que no colapse nuevamente el sistema.
No obstante, en la emergencia actual el empleo de microsistemas, sincronizados entre sí a través de las redes, brindaron la base para una estrategia basada en estructuras compartidas entre varias provincias y enunciada por el director del Despacho Nacional de Carga, Félix Estrada Rodríguez.
Estrada Rodríguez, apuntó en su reciente intervención que, la restauración del SEN constituye una de las acciones más complejas, máxime cuando adolece de la regulación de frecuencias por la falta de unidades capaces de realizar esa función y, por tanto, ocurre un comportamiento muy inestable en varios parámetros. Sin embargo, el trabajo está enfocado en minimizar las afectaciones, aseguró.