El jefe de Estado se encuentra acompañado por el secretario de Organización en el Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda, y por autoridades locales. (Foto: @PresidenciaCuba/X)
Tomado de Cubadebate
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09 Diciembre 2024
09 Diciembre 2024
hace 16 días
El primer secretario del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, realiza este lunes su cuarta visita a la oriental provincia de Guantánamo, luego del paso del huracán Oscar por ese territorio el 20 de octubre pasado.
Según la cuenta de la Presidencia cubana en la red social X, el jefe de Estado recorrió sitios de San Antonio del Sur, uno de los municipios que más daños sufrió por los impactos del fenómeno meteorológico, a donde había llegado a pocas horas del azote del ciclón.
El mandatario reconoció que se «trabajó en tiempo récord, rápido y bien» en el puente de Acopio —ubicado en el tramo de la carretera central que conduce a Imías, Maisí y Baracoa— que ya se encuentra completamente asfaltado y se recuperó la alcantarilla para el drenaje de las aguas. Insistió además en la necesidad de actualizar los planes de enfrentamiento a ciclones y otros desastres naturales.
Al visitar el policlínico docente IV Congreso del PCC, severamente azotado por las aguas de Oscar, Díaz-Canel elogió la rápida rehabilitación de la instalación, que presenta actualmente el 98 % de los servicios recuperados, con excepción del ultrasonido prenatal. «Todo era lodo cuando vine aquí», subrayó el dirigente.
Según trascendió, en estos momentos se trabaja en la recuperación de la cerca perimetral. Asimismo, el jefe de Estado se interesó por la atención a los trabajadores que fueron damnificados, y dialogó con la población y destacó el espíritu de los habitantes de este municipio, que no se dejaron vencer.
En la biblioteca pública Elifáz Calmell Matos, que con el paso de Oscar había quedado prácticamente bajo el agua, el presidente resaltó que «la recuperación en San Antonio del Sur ha sido integral» y no se ha centrado únicamente en obras de carácter económico sino que también se acondicionan instalaciones sociales y de interés cultural.
«Ante cada adversidad hay que poner pecho y corazón», dijo el mandatario y aseguró que eso es posible «con la participación de todos que nos fortalece la unidad». Ese tiene que ser el espíritu, de combate, aseveró.
De San Antonio del Sur, Díaz-Canel se trasladó a la ciudad de Guantánamo, donde continuó con el sistema de trabajo de visita a los municipios. Llegó al Consejo Popular San Justo, un barrio en transformación donde habitan más de 24 300 habitantes
Su presidenta, Moraima Ferrer Blas, le explicó que antiguos problemas ya han sido resueltos, como el abasto de agua, la telefonía fija, se repararon consultorios médicos y bodegas, y la construcción del paso peatonal que conecta el centro de la ciudad con este barrio.
Allí el mandatario conoció la sede del proyecto sociocultural comunitario Ranchón de Cobango, espacio ubicado en el patio de Juan Orlando Delgado Lara, su coordinador y delegado de la circunscripción 10, donde se promueven actividades sociales y culturales.
Aquí se han resuelto problemas de carácter espiritual y necesidades materiales de la población, recuperación de viales, creación de fuentes de empleo, construcción de un parque infantil, además de una programación recreativa que se brinda a los pobladores.
Luego ocurrió lo más hermoso, relató el reporte de la Presidencia. Miembros del proyecto sociocultural haitiano Asocié Aché lo saludaron con los tambores y la conga criolla. «Fue un momento entrañable entre Díaz-Canel y este noble pueblo, que no pierde la alegría, aun en medio de la adversidad», dijo la fuente.
En el último punto de su visita a Guantánamo, el mandatario recorrió la finca del productor Pedro Monier López, perteneciente a la Empresa Agroindustrial Municipal, donde en tan solo ocho hectáreas, en el perímetro de la ciudad, y con el empleo de agroecología e intercalamiento se han logrado producciones considerables de plátano, frijol, cebolla, tomate y café. El Jefe de Estado elogió estas buenas prácticas, en tierras que antes eran terrenos baldíos.