«El tema del abasto de agua, que tiene un marco legal y una planificación efectiva, se debe mejorar con la cooperación de todos los organismos de la administración central del Estado, aplicándole ciencia e innovación».
Así lo afirmó la vice primera ministra y diputada Inés María Chapman Waugh, al intervenir en el debate sobre la más alta fiscalización al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), en la segunda jornada del 4to. Periodo Ordinario de Sesiones de la x Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Sobre esa idea versaron algunas intervenciones que revelan problemas recurrentes de la población. Sin embargo, «pese al continuo déficit de materiales que impone la situación del país, el Programa de Recursos Hidráulicos avanza», dijo Magda Ileana Pérez Matos, presidenta de la Comisión de Industria, Construcciones y Energía.
La más alta fiscalización
Pérez Matos, al presentar el informe de la más alta fiscalización al INRH, afirmó que en Cuba el 79,6 % de la población recibe servicio de abasto de agua potable gestionado por las empresas de Acueducto y Alcantarillado, y que en el resto predominan modalidades con mayores riesgos, como el fácil acceso y el servicio en camiones cisternas.
Además de los más de ocho millones de personas servidas por las empresas de agua y saneamiento, el 60 % cuenta con servicios seguros y el resto con un servicio básico, aunque, agregó, incide la frecuencia y el abasto con pipas como el factor más vulnerable.
Al respecto, añadió que alrededor del 80 % de las personas con esta modalidad de servicio lo recibe con ciclos superiores a los 15 días: con redes de acueducto 60,6 %, y sin redes 81 %. Las provincias con ciclos de abasto en pipas más elevados son Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Villa Clara, Mayabeque, Artemisa y Pinar de Río.
Según el informe, del servicio de abastecimiento de agua en pipas que brindan el Ministerio de Agricultura y Azcuba, la situación financiera actual conllevó la paralización de las acciones previstas para favorecer a más de 191 000 habitantes.
Pero, dijo, las causas principales de las deficiencias en las operaciones radican en afectaciones eléctricas, roturas de equipos de bombeo en las estaciones por no contar con financiamiento para la sostenibilidad y mantenimientos programados e imprevistos en los sistemas de conducción, canales, conductoras, entre otras.
De igual forma, la baja disponibilidad técnica de carros limpiafosas y el déficit de combustible han ocasionado que el ciclo de desobstrucciones y de limpieza de fosas cierra el periodo con deterioro, quedando pendientes más de 3 000 obstrucciones y más de 11 000 fosas.
Sobre el balance de agua terrestre, el cual constituye una herramienta de planificación y evaluación de la productividad del agua para medir la eficiencia del consumo, Pérez Matos apuntó que concluye este año con un volumen total de 83 % de cumplimiento.
Sin embargo, aunque el uso del agua en las actividades agrícolas cumplió con el plan, en el rendimiento social del agua, específicamente en los hospitales, presenta un elevado incumplimiento, con un sobreconsumo condicionado por el estado de las redes hidráulicas internas y un deficiente control sobre la medición de su uso.
¿Qué se ha hecho?
Entre 2023 y octubre de 2024 se terminaron 885 obras hidráulicas; en el programa de abasto de agua 629,7 kilómetros de redes y conductoras, que representa el 93 % de los previsto; se habilitaron diez plantas potabilizadoras y se encuentran en proceso de construcción 22; en la actividad de saneamiento, se ejecutaron 119,4 kilómetros de redes de alcantarillado, colectores y acometidas sanitarias, que representa el 92 % de lo planificado.
Se conectaron, además, 25 012 nuevos clientes que recibirán el agua por redes.
Tres zonas de inundación se solucionaron, con las cuales se beneficiaron 3 636 habitantes de la ciudad de Holguín, y se certificaron 52 obras, de ellas 28 de la infraestructura de terceros.
Se realizaron acciones en 32 plantas potabilizadoras, diez plantas de tratamiento de residuales y nueve desalinizadoras
El programa de reposición de equipos de bombeo y cambio de matriz energética avanza según el cronograma. Se han sustituido 1 282 equipos de los 1 366 planificados.
También se ejecutaron acciones para mitigar la sequía y eliminar el tiro de agua en pipa, con mayor impacto en las provincias de La Habana, Camagüey, Las Tunas y Guantánamo, beneficiándose alrededor de 300 000 habitantes.
Alguna limitaciones
En el abasto y saneamiento del agua se aprecia una marcada tendencia respecto a los atrasos en las inversiones por la no disponibilidad en tiempo de los equipos, partes y piezas, por carencia de combustible.
El servicio de agua en pipas es el más afectado en el cumplimiento del abasto a la población, por lo que existen elevados ciclos de distribución, por déficit de combustible.
Para ello se prioriza establecer un riguroso seguimiento desde cada provincia al estado de cumplimiento del programa de reposición de equipos de bombeo y cambio de matriz energética.
El abasto de agua, los salideros, la limpieza de fosas y el alcantarillado, son consideradas acciones vinculadas directamente a la vida de la población, sin embargo, no han sido objeto de análisis integral.
El informe puntualiza que las empresas encargadas del servicio de abasto de agua y saneamiento, experimentan una agudización y generalización de sus procesos de descapitalización como resultado de una gestión económica bajo régimen de pérdidas.
De igual forma, se aprecian afectaciones en la infraestructura vial producto de las intervenciones en la supresión de salideros. (Carmen Marturell Senon)