«Con profundo pesar recibimos la triste noticia del fallecimiento de uno de los mejores amigos de la Revolución Cubana, el excelentísimo señor doctor Sam Nujoma», escribió el primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el Libro de Condolencias abierto en la embajada de Namibia en La Habana, en honor al Padre Fundador de esa hermana nación.
En nombre del Gobierno y pueblo cubanos, subrayó, «expresamos nuestras más sentidas condolencias por la pérdida física del Padre Fundador y Presidente de la hermana República de Namibia, a su pueblo y gobierno, extensivas a sus familiares y amigos».
El mandatario dejó escrito además, que «siempre albergaremos en un especial lugar sus constantes muestras de respeto, amistad y cariño hacia Cuba, y su entrañable amistad con el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el General de Ejército Raúl Castro Ruz».
Díaz-Canel acudió este martes a la sede diplomática de Namibia en Cuba, acompañado por los miembros del Buró Político, Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; el primer ministro, Manuel Marrero Cruz; y el secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda; así como por el viceministro primero de Relaciones Exteriores, Gerardo Peñalver Portal. Allí fue recibido por el embajador namibio, Samuel Hendrik Goagoseb.
Sam Nujoma falleció el pasado sábado a la edad de 95 años. El presidente namibio, Nangolo Mbumba, escribió entonces en su cuenta de la red social X: «con el mayor pesar y tristeza, anuncio esta mañana del 9 de febrero de 2025 al pueblo de Namibia, a nuestros hermanos y hermanas africanos y al mundo en general, el fallecimiento de nuestro venerado luchador por la libertad y líder revolucionario».
Cuba declaró Duelo Oficial y Duelo Nacional— entre el 10 y el 12 de febrero— , y la nota que acompañó ese anuncio significaba que Sam Nujoma demostró toda su vida un cariño especial por Cuba y apoyo a la Revolución Cubana, desde la etapa en que lideró al heroico pueblo namibio en la lucha por la independencia.
Fue un ferviente impulsor de la solidaridad con Cuba y nunca cejó en reconocer y apreciar la contribución cubana a las luchas por la liberación de África y el fin del apartheid. En 1991, se le condecoró con la Orden José Martí, máxima distinción que otorga el Estado cubano. (Leticia Martínez Hernández)