La diplomacia de la Revolución cubana: 65 años de principios y compromiso internacional

El presidente de la República y el primer ministro encabezaron este lunes la reunión de balance anual del Ministerio de Relaciones Exteriores.

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Balance del trabajo del Minrex en 2024.
(Foto: Estudios Revolución)
Tomado del sitio Presidencia Cuba
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04 Marzo 2025

Bajo la máxima de que 65 años después de su fundación, el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) continúa siendo fiel a los principios de la política exterior de la Revolución cubana y comprometido con la diplomacia de su pueblo, se realizó en la tarde de este lunes la reunión de balance anual de ese organismo, donde se evaluaron desafíos y logros que distinguieron su labor en el 2024.

No menos complejo que otros resultó el pasado año para la diplomacia cubana, de ahí el énfasis puesto por el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la importancia de tener en cuenta «el tiempo histórico y heroico que nos ha tocado vivir, como generaciones que formamos parte del proceso de la Revolución».

Esa convicción hay que asumirla, dijo, con «la responsabilidad histórica que tenemos», y centrando el actuar en «darlo todo por preservar la Revolución y por seguir avanzando en la construcción socialista».

Por eso su llamado a enfrentar el momento que nos ha tocado vivir y hacerlo «de manera inteligente, creativa y victoriosa», teniendo en cuenta que «si un organismo tiene una faena tremenda en la vindicación de Cuba, todos los días, a todas las horas, es el Minrex».

Presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, interviene en el balance del trabajo del Minrex en 2024.
(Foto: Estudios Revolución)

En medio de un escenario global marcado por crecientes tensiones geopolíticas, el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos a Cuba, así como el papel activo de la Isla en foros multilaterales, el jefe de Estado enfatizó en varios temas que deben ser de atención permanente para el Ministerio de Relaciones Exteriores.

En tal sentido, subrayó la importancia de potenciar la lucha contra el fascismo a nivel internacional; fortalecer los vínculos de Cuba con su emigración; seguir fomentando debates internacionales que promuevan consensos políticos, así como defender de manera incansable la solidaridad y la unidad de la izquierda latinoamericana.

De igual manera, se refirió a la necesidad de continuar desarrollando los tres pilares de la gestión de Gobierno como parte del trabajo del Ministerio, que no pueden quedarse solo en el discurso, sino que tienen que verse reflejados, de verdad, en el actuar diario.

El año 2024 -reconoció el mandatario cubano-, fue un «año intenso y de mucha exigencia para la labor del Minrex, pero fue un año también de resultados».

Fortalecer lazos, aunar consensos

Tras la presentación de los principales resultados del trabajo realizado en el 2024 por la diplomacia cubana, entre los cuales se destacaron el desempeño en la defensa de la soberanía nacional, la cooperación internacional y el accionar en diversos foros multilaterales, el miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, comentó los principales retos y prioridades que tiene por delante el organismo en el 2025, año en el cual el Programa de Gobierno para corregir distorsiones y reimpulsar la economía continuará siendo hilo conductor de su quehacer, poniendo especial énfasis en la lucha contra la política de bloqueo, en un escenario internacional cada vez más desafiante.

Cuba, coincidieron los participantes en el intercambio, sigue apostando por una política exterior basada en la solidaridad, el respeto al Derecho Internacional y la lucha por un orden mundial más justo.

Participantes en el balance del trabajo del Minrex en 2024.
(Foto: Estudios Revolución)

Entre otros múltiples temas, se enfatizaron aspectos relacionados con el papel determinante que corresponde desempeñar a la Cancillería en la diplomacia económica del país, desde un enfoque integral; la importancia de continuar transformando y perfeccionando los sistemas de trabajo a lo interno del organismo; el fortalecimiento del papel de Cuba como referente de las fuerzas políticas progresistas, así como la voluntad de continuar fomentando los vínculos con los cubanos residentes en el exterior.

Respecto a ese último asunto, la directora general de la Dirección de Asuntos Consulares y Atención a Cubanos Residentes en el Exterior, Ana Teresita González Fraga, subrayó que en el año 2025 Cuba seguirá estrechando los nexos con los connacionales que residen en otras partes del mundo.

Nosotros tenemos que ser capaces, valoró, de mover en toda esa fuerza mayoritaria el sentimiento por sus raíces, porque las mantienen, mantienen esa identidad de cubanía, y son muchos quienes han ratificado su voluntad de aportar y participar en los procesos económicos y sociales que impulsan el desarrollo de la Patria que los vio nacer.

Intensa fue también durante el pasado año la labor de la diplomacia cubana para lograr, una vez más, la adopción por abrumadora mayoría, de la resolución contra el bloqueo en el seno de las Naciones Unidas, así como intensas fueron las acciones para promover la exclusión de Cuba de la Lista de Estados supuestamente patrocinadores del terrorismo, lo cual se materializó en los días finales del mandato del presidente Biden.

Al respecto, y teniendo en cuenta el incremento de las hostilidades de la actual administración estadounidense contra nuestro país, Juan Antonio Quintanilla Román, director general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional de la Cancillería, recordó que, si bien todos los años son retadores para Cuba, este no lo será menos, por la capacidad del nuevo Gobierno de los Estados Unidos para desatar presiones, ante las cuales la diplomacia cubana tiene el reto de continuarse creciendo para defender la Patria.

Acerca de cómo, desde «la comunicación política nosotros vindicamos a Cuba», habló también Yaira Jiménez Roing, directora general de Prensa, Comunicación e Imagen del Minrex. Porque vindicar a Cuba, valoró, es «un acto de comunicación política, de Martí, que después tomó Fidel, y yo creo que este Ministerio está en condiciones de vindicar a Cuba todos los días, pero hay que prepararse bien, y no solo bastan los argumentos, también son importantes las formas».

“La comunicación política tiene que ser contundente, pero tiene que ser hermosa; tenemos que emocionar, tenemos que enamorar, y yo no tengo la menor duda de que lo hacemos y estamos en condiciones de hacerlo, pero hay que estudiarlo y hay que realmente profundizar y crear muchas alianzas con la academia y con otros compañeros en el país, y fuera de Cuba, que nos puedan ayudar en este recorrido”, argumentó.

Y justamente porque son variados y de suma importancia los escenarios en los cuales la diplomacia cubana es decisiva para acompañar el desarrollo del país, el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, enfatizó al realizar las conclusiones del encuentro en la necesidad de aprovechar todas las potencialidades y trabajar de conjunto para seguir potenciando los intercambios económico-comerciales con el exterior y contribuir así a sortear los tantos obstáculos que impone la actual situación internacional.

Ante esas complejidades, significó, «nosotros no vamos a amilanarnos, vamos a seguir echando la pelea, buscando soluciones propias, y sobre todas las cosas, a ustedes les toca una pelea fuerte en estos tiempos complejos, que es seguir defendiendo la Patria, seguir defendiendo a la Revolución, en todos los escenarios internacionales».

Más de seis décadas después de su fundación, el Ministerio de Relaciones Exteriores sigue siendo un pilar esencial en la defensa de la soberanía y los principios de la Revolución Cubana. La reunión de este lunes ratificó, una vez más que, ante los retos de un mundo en transformación, la diplomacia de la Mayor de las Antillas mantiene su compromiso con la cooperación, el multilateralismo y la lucha por un orden internacional más equitativo, sin renunciar a su vocación de solidaridad y resistencia en cada escenario global. (Yaima Puig Meneses)

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