La Habana, 15 mar (ACN).— Con la participación del General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución cubana, y Miguel Díaz-Canel, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y presidente de la República, concluyó hoy, en esta capital, la VI Conferencia Nacional de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC).
Acompañaron también la clausura, Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del PCC; el general de Cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), y el general de división Lázaro Alberto Álvarez Casas, ministro del Interior, entre otros dirigentes e invitados.
En las palabras de resumen del encuentro, el presidente cubano destacó en los presentes la impronta fundacional del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque y una larga trayectoria de servicio al pueblo y a los valores más elevados de la Patria.
Díaz-Canel señaló que la ACRC debe seguir siendo ese espacio de unidad de ideas y acción con el encargo de ajustar sus objetivos a los desafíos del contexto actual y siempre en defensa de la Revolución y el socialismo.
Recalcó que cada uno de sus integrantes se erige en ejemplo e historia de vida de gran valía en las batallas cotidianas ante los intentos de subversión ideológica y colonización cultural que se le quieren imponer a la isla.
Ante las amenazas que enfrentamos, a 147 años de la histórica Protesta de Baraguá, defendemos siempre la unidad, la resistencia digna del pueblo cubano por la soberanía y la inmensa obra de justicia social que atraviesa el proyecto revolucionario y los combatientes son el poderoso ejército moral con el que contamos, concluyó.
De acuerdo al proceso eleccionario realizado con la participación de los 177 delegados presentes se dio a conocer la nueva directiva nacional de la ACRC, al frente de la cual fue ratificado el general de división José Antonio Carrillo Gómez.
Carrillo Gómez apuntó que en la cita se debatió con profundidad las principales fortalezas y problemáticas que marcaron el funcionamiento de la organización en el quinquenio de 2020 a 2024, caracterizado por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a la mayor de las Antillas por el gobierno de Estados Unidos y la incidencia de la pandemia de la COVID-19.
Precisó que estás circunstancias tuvieron una incidencia apreciable en el habitual funcionamiento de la asociación, lo cual no ha impedido retomar las actividades con la realización de más de 13 mil balances de base en todo el país previo a la reunión.
Con motivo de la ocasión se entregaron reconocimientos especiales al General de Ejército, al Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vice primer ministro de la República, y al Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura, y otro adicional que se le hará llegar al Comandante de la Revolución Guillermo García Frías.
Se distinguió también a las direcciones provinciales de la asociación en Matanzas, Cienfuegos, Ciego de Ávila, Granma y Guantánamo como las más destacadas, y a miembros de la primera directiva nacional de la organización que se mantienen muy vinculados a la misma.
De acuerdo a las ideas expresadas, en el trabajo en comisiones fue aprobado el informe y cambios en los estatutos orgánicos, dirigidos principalmente a frenar el decrecimiento en la membresía y actualizar dinámicas a las condiciones del presente, como el combate en redes sociales y la disminución a cinco años del plazo de ingresos para los oficiales activos en las FAR y el Ministerio del Interior, y a 10 años para los reservistas, trabajadores civiles de la defensa e integrantes de consejos de defensa.
Se acordó mantener la actual cuantía de la cotización a pagar junto a la posibilidad de que cada afiliado de manera voluntaria pueda realizar un aporte adicional, la importancia del autofinanciamiento, el vínculo con las escuelas para la formación patriótica de las nuevas generaciones y se reafirmó el papel del tiro recreativo popular como un método para la preparación militar y política de la población, entre otros asuntos abordados. (José Manuel Lapeira Casas)