«Hermanas y hermanos de esta familia, contamos con ustedes para seguir consolidando esta Patria que es de todos». Tales palabras fueron el cierre de la reflexión que en la tarde de este miércoles el presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, compartiera con una representación de los 400 comunicadores que han tomado parte en el IV Coloquio Internacional Patria.
El encuentro fue antesala de la clausura que después tuvo lugar, en la noche, en la Universidad de la Habana -institución que ha sido escenario, en estos días, de la importante cita. «Yo creo que ya formamos una familia con Patria, (parte) de una plataforma antihegemónica; es una familia verdadera; nos unen muchos sentimientos», expresó el dignatario desde el Anfiteatro de la Facultad de Derecho, histórico espacio donde también Fidel Castro Ruz estuvo sentado, atento a múltiples materias, en sus tiempos de estudiante, y donde este miércoles se produjo un intercambio marcado por la inteligencia, por el compromiso, y por las emociones.
«Muchos de ustedes ya se han vuelto entrañables amigos, hermanos», dijo el jefe Estado a sus interlocutores, a quienes subrayó «la manera en que Patria va creciendo como un sitio de reflexión, de análisis crítico, de protesta; porque en Patria estamos haciendo muchas denuncias; en Patria hemos denunciado el genocidio contra Palestina, en Patria se están defendiendo las causas más justas».
En el comienzo del intercambio la Doctora en Ciencias de la Comunicación, la prestigiosa periodista cubana Rosa Miriam Elizalde, agradeció al primer secretario del Comité Central del Partido Comunista «por estar en gran parte de la jornada con nosotros»; y resaltó cómo ha ido aumentando la cifra de quienes confluyen en el Coloquio: «Empezamos con 18, y ya la cuenta ha crecido», dijo ella, quien anunció que la quinta edición estará dedicada al centenario del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Ahora lo más importante es preservar la memoria del evento, que cada una de las plataformas puedan socializarse, comentó el mandatario. Seguidamente Rosa Miriam afirmó que «no existen muchos espacios en el mundo que hagan esta confluencia» de saberes en cuanto a comunicación contrahegemónica. Y ese fue el pórtico para que varias voces muy valiosas se sumaran a una reflexión colectiva.
Patria ha sido un milagro, pero este año más, expresó la Presidenta de Telesur, Patricia Villegas, quien dio las gracias por la posibilidad del evento y por las «enseñanzas que nos deja a todos». Sobre la realidad de la Isla, dijo la experta comunicadora que «todos nosotros sabemos la fuerza de Cuba», que todo el tiempo ellos lo están contando, pero que otra cosa muy distinta es vivir esa fuerza, es ir al barrio, ir al pueblo y caminar entre esa experiencia tan potente.
Varias preguntas extendieron los participantes al presidente cubano, relacionadas con qué hacer ante el gigantesco desafío de enfrentar las matrices hegemónicas de comunicación, sobre cómo dar a las nuevas generaciones herramientas para extender en el tiempo una batalla que debe darse desde la tecnología ya existente. Cuba, que despierta admiración y asombro, inspiró más de una idea: Beto Almeida, de Brasil, aseguró que la Isla es una plataforma permanente de Revolución, «una plataforma de lo que necesitamos para cambiar el mundo». Y Alina Duarte, de México, aseveró que el encuentro en La Habana fue bellísimo e inspirador, realizado en un país que tiene mucho que enseñar desde la praxis.
Alguien preguntó a Díaz-Canel cómo hacer para ir más allá del Coloquio y avanzar en la acción. Entre otras ideas, el mandatario hizo referencia a la unidad como la primera premisa, y enfatizó que la misma se da a partir de la participación y de la solidaridad: «Tenemos muchos espacios, los espacios que muchos de ustedes lideran», afirmó, para luego resaltar el valor de articular todas las fuerzas. Hecho así, dijo, «no hay quien nos gane la pelea en lo comunicacional».
Conmovedoras fueron las palabras de Wafica Ibrahim, directora de la multiplataforma panárabe Al Mayadeem en Español, quien agradeció en nombre de «todos nuestros pueblos», que no encuentran espacios donde contar el dolor de la guerra, que al sentirse ellos como sin padre en el cual encontrar consuelo, sienten en Cuba ese amparo, y en Fidel y en su legado, ese padre.
Desde la emoción y la sabiduría habló Víctor Hugo Morales, prestigioso periodista y locutor uruguayo. Para él -y así lo dejó claro- «la dosis de Cuba (como vacuna contra tantos males) nos permite afrontar la peste atroz del capitalismo salvaje que hay en el mundo». Dio sentidamente las gracias porque la nación caribeña «siga siendo el ejemplo de resiliencia, de sostén de las ideas humanistas en las que cualquier buen ser humano tiene que creer».
«Vemos que tienen dificultades -comentó-, pero vemos también que en el corazón de los cubanos está muy firme la Revolución». Llamó a la Isla «la bandera de que vale la pena luchar por el ser humano». Y fue rotundo: «Al cabo de tantos años, como nunca, está muy claro que Cuba tenía razón». Lo dijo porque en su entender «el mundo es un verdadero desastre», en declive, mientras Cuba entraña lo esperanzador y el «humanismo que todos necesitamos».
Graciela Ramírez, de Resumen Latinoamericano, resaltó la resistencia tan heroica de un evento realizado en circunstancias muy difíciles; reparó en que «aquí estamos en una etapa compleja de la humanidad»; y resaltó por ello la resistencia de «nuestros pueblos, de nuestros intelectuales, de este pueblo heroico». En otro momento del encuentro, Cuba fue definida por otro comunicador como verdadero magisterio de la resistencia.
El maduro espacio de Patria
En sus palabras que cerraron la jornada en el Anfiteatro, el presidente Díaz-Canel Bermúdez habló sobre la satisfacción que debe nacer por el hecho de que «hemos creado realmente una plataforma que nos integra para defender la posición de que un mundo mejor es posible». Seguidamente valoró que «ya Patria es un espacio maduro»; y recalcó que ya se trata de un evento robusto.
En lo adelante, dijo, lo importante es buscar los modos de seguir alimentando este tipo de espacio, cuyo poder de convocatoria es creciente. Díaz-Canel recordó el legado de José Martí, su sentencia de que «Patria es humanidad», y esa reflexión dio paso a una explicación en detalles sobre la Cuba de hoy, esa que sufre dos estrategias imperiales: la de la asfixia económica, y la de la intoxicación mediática.
Los presentes pudieron escuchar datos elocuentes sobre la guerra que sufre la Mayor de las Antillas; y también sobre estrategias que el gobierno revolucionario tiene para hacer frente a una embestida que persigue quebrantar la resistencia de todo un pueblo.
Sobre el espacio que ocupan los jóvenes dentro de la sociedad cubana y cómo la Revolución los convoca, el dignatario compartió con los comunicadores experiencias como los esfuerzos normativos que se hacen para que una política destinada a la juventud sea lo más abarcadora y profunda posible. Igualmente contó sobre las recientes experiencias de encuentros con la historia a partir de visitar lugares sagrados para la Revolución, a sabiendas de que un escenario vívido puede generar emociones y convicciones que luego pueden ser transmitidas de joven a joven.
El dignatario cubano trajo a colación el texto «Vindicación de Cuba», escrito por José Martí mientras preparaba la guerra necesaria de 1895, porque entonces resultaba urgente defender a la Isla y a los cubanos. En tal sentido, comentó sobre la convocatoria hecha por la Revolución a sus jóvenes, de vindicar a la Patria, todos los días, desde las redes sociales, desde esos espacios donde los ataques imperiales no cesan y representan un tremendo desafío ideológico.
Otro camino de la comunicación política –«dar la cara» en tiempos difíciles- fue explicado por el mandatario, quien explicó a sus interlocutores en qué consiste un sistema de trabajo que comenzó desde enero del 2024, y que consiste en la visita de la dirección del país a todos los municipios. Ya en una primera vuelta, dijo, fueron visitados todos los pequeños territorios, y se trata de una «experiencia que nos da aprendizajes, porque vemos las buenas experiencias», porque sirve para tomar decisiones, y porque afinca en la certeza de que «nosotros vamos a superar» el bloqueo, «lo vamos a superar trabajando».
Una larga disertación compartió el dignatario sobre el tema de la Inteligencia Artificial, como resultado de acercamientos que él ha tenido al tema. Y en sentido general, en lo alusivo a las nuevas tecnologías cuyos rieles son monopolio del capitalismo hegemónico, habló sobre las potencialidades que tiene el pensamiento de izquierda para la creación, y sobre la importancia de no subestimar «nunca el talento de nuestros compatriotas».
El mandatario habló de hacer un frente antimperialista, un frente antihegemónico que esté en capacidad de enfrentar la embestida simbólica de los centros de poder que buscan borrar identidades y anular el pensamiento crítico de los seres humanos. Y enunció: «Vamos a dotar a la red de Patria de una estructura formal que permita su funcionamiento como una comunicación directa entre todos».
Finalmente Díaz-Canel Bermúdez quiso destacar «dos momentos importantes del Coloquio»: la celebración de los veinte años de Telesur -«plataforma creada por Fidel, por Chávez, antihegemónica, que no ha dejado pasar ninguno de los acontecimientos más importantes de nuestros pueblos del Sur…»-; y «el gesto que tuvieron los organizadores» de rendir homenajes al legado de la Revolución cubana, al excepcional joven cubano Julio Antonio Mella, así como a los gigantes José Martí y Fidel Castro. (Alina Perera Robbio)