A partir del 5 de marzo, la embajada de Estados Unidos en La Habana funcionará como un «puesto diplomático sin acompañante », de acuerdo con un comunicado oficial del Departamento de Estado.

«La Embajada operará como un puesto diplomático sin acompañante, que se define como un destino en el cual no se permite residir a ningún familiar », refiere la nota.
El Departamento de Estado explica que su misión en Cuba ha operado bajo un «estatus de orden de partida » desde el 29 de septiembre de 2017 y el 4 de marzo alcanzaría el número máximo de días permitidos para funcionar de esa manera.
Un cable de la agencia AP refiere que la decisión hace prácticamente permanente la salida del 60 % del personal diplomático ordenada por Washington bajo la excusa de supuestos «ataques » contra sus funcionarios en la capital cubana.
Sin embargo, tras meses de investigaciones de Cuba y Estados Unidos todavía no se ha presentado una sola evidencia para respaldar la causa o el origen de las afecciones a la salud alegadas por los diplomáticos estadounidenses.
AP añade que, por Ley, el Departamento de Estado solo puede ordenar a sus diplomáticos que salgan por un periodo de 180 días antes de enviarlos de regreso o hacer la reducción permanente.
«La embajada continuará operando con el personal mínimo necesario para desempeñar sus funciones diplomáticas y consulares », precisó el Departamento de Estado.
Precisamente en esas condiciones operan desde septiembre pasado, cuando la retirada de la mayoría del personal dejó paralizado los servicios consulares a los cubanos y solo se mantuvieron las funciones esenciales de atención a los estadounidenses y casos de emergencia.
La medida llega en medio de un creciente llamado de distintos sectores de los Estados Unidos a normalizar la situación de las Embajadas en ambos países y eliminar la alerta de viajes contra Cuba.
Una delegación bicameral del Congreso estadounidense que visitó la Isla la semana pasada, aseguró que la salida del personal diplomático fue «un error » que estaba afectando a personas en uno y otro lado del Estrecho de la Florida y poniendo en riesgo las áreas de colaboración establecida entre ambos países desde el 17 de diciembre del 2014.
Asimismo, este jueves 1.o de marzo cerca de una veintena de compañías turoperadoras demandaron a Washington que eliminara las alertas de viaje contra Cuba. Apuntaron que la mayor de las Antillas es uno de los destinos más seguros del mundo para los viajeros internacionales, lo cual es reconocido por organismos internacionales y empresas especializadas del sector turístico.
Departamento de Estado recibe fuertes críticas por su decisión
Las reacciones al anuncio sobre el estatus de la Embajada estadounidense no se han hecho esperar.
«La decisión del Departamento de Estado afecta años de progreso hacia la normalización de las relaciones con Cuba », dijo la congresista Baraba Lee en la red social Twitter. «Se le debería permitir a nuestros diplomáticos hacer su trabajo y regresar a sus puestos en Cuba ».
James Williams, presidente de la coalición bipartidista contra el bloqueo Engage Cuba, señaló por su parte que era «muy decepcionante » que el secretario de Estado, Rex Tillerson, se decidiera por no ordenar el regreso de sus diplomáticos a La Habana.
«Quizás los mayores perdedores serán cientos de miles de cubanos y cubanoamericanos, que van y vienen para ver a sus familias, celebrar u ocuparse de sus familiares enfermos, ya que seremos incapaces de procesar los visados necesarios para facilitar esos viajes », añadió Williams. «Le imploramos al secretario Tillerson que no abandone al pueblo cubano ».
Se mantiene la injustificada alerta de viaje contra Cuba
El Departamento de Estado mantuvo este viernes a Cuba en el nivel 3 de 4 posibles con la recomendación de «reconsiderar los viajes » en el sistema que utiliza para evaluar los riesgos de visitar cualquier lugar del mundo.
Una coalición de 28 turoperadores y compañías de EE.UU. especializadas en viajes educativos a Cuba, reclamaron el jueves al presidente Donald Trump que reconsiderara esa evaluación.
«Esta advertencia de viaje inapropiada ha causado miedo y confusión y ha reducido drásticamente la cantidad de ciudadanos estadounidenses que viajan a Cuba », explicó en un comunicado Andrea Holbrook, consejera delegada de Holbrook Travel, una de las empresas signatarias de la petición.
«Las consecuencias de las acciones del Departamento de Estado han afectado negativamente no solo a las empresas e instituciones estadounidenses que envían viajeros a Cuba con fines educativos, sino que la falta de personal de la Embajada en La Habana también ha dificultado enormemente la obtención de visados », sentenció por su parte Kate Simpson, presidenta de Academic Travel Abroad.
Para las naciones de la categoría 3 (reconsiderar el viaje), Estados Unidos recomienda a sus ciudadanos «evitar viajar debido a los serios riesgos para la seguridad ».
Sin embargo, Cuba es considerada uno de los destinos más seguros del mundo de acuerdo con los estándares internacionales del sector turístico.
Una encuesta realizada recientemente por el grupo Cuba Educational Travel entre medio millar de estadounidenses que habían visitado Cuba en los últimos meses encontró que la inmensa mayoría considera a la mayor de las Antillas como un destino «muy seguro ».
El 83 % de los 462 encuestados dijo que Cuba era «muy seguro » y el 16 % refirió que era «seguro ». En cambio, solo el 1 % de la muestra mostró alguna observación que podría suponer algún tipo de riesgo.
Ninguno calificó al país como «muy inseguro ».
«Es evidente que Cuba está entre los países más seguros de visitar para los estadounidenses », dijo Collin Laverty, presidente de Cuba Educational Travel (Viajes Educativos a Cuba).
El estatus actual puede ser cambiado en cualquier momento
Fuentes de la Embajada de Estados Unidos en La Habana aseguraron a Granma que el estatus actual «puede ser revisado y cambiado en cualquier momento ».
Explicaron que el cambio «orden de partida » a «puesto sin acompañantes » responde a que el primero solo puede durar por 180 días y ese plazo se cumple el próximo 4 de marzo.
El nuevo «plan permanente de personal », que reduce los funcionarios al «mínimo necesario », no tiene un «límite de tiempo » y «se mantendrá hasta que se tome la decisión de cambiarlo », según la misma fuente.
«Ahora que el estatus de orden de partida ha terminado, no hay un periodo automático de revisión cada 30 días y el patrón de personal puede ser revisado y cambiado en cualquier momento », añadió.
La vocera del departamento de Estado, Heather Nauert, había explicado recientemente que la situación de la Embajada estadounidense se revisaba cada 30 días en el Departamento de Estado y que la próxima reunión estaba programada para el 4 de marzo. (Sergio Alejandro Gómez)