El cálido abrazo del pueblo en Pyongyang

Al filo de la una de la tarde –hora local- de este domingo, arribó a la capital norcoreana el Presidente cubano para iniciar su visita oficial a este paí­s.

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Visita de Miguel Díaz-Canel a Corea del Norte
(Foto: Estudios Revolución)
Tomado de la edición digital del periódico Granma
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05 Noviembre 2018

Esta promete ser una gira intensa. Desbordada de emociones partió en la noche del pasado sábado de la Federación de Rusia la delegación cubana encabezada por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Dí­az-Canel Bermúdez, hacia Pyongyang, donde el multitudinario recibimiento de pueblo hizo palpitar aceleradamente el corazón a más de uno.

Al filo de la una de la tarde –hora local- de este domingo, llegó Dí­az-Canel al aeropuerto internacional de esta capital, donde fue recibido, con todos los honores militares que corresponden a su alta investidura, por Kim Jong-un, Presidente del Partido del Trabajo de Corea, Presidente del Comité de Estado de la República Popular Democrática de Corea y Comandante Supremo del Ejército Popular de Corea.

Cientos de personas le esperaban también en la explanada con banderas de ambos paí­ses y dando ví­tores por su presencia aquí­. A la salida otra vez la ovación del pueblo; en la extensa avenida el homenaje continuó.

Visita de Dí­az-Canel a Corea del Norte
(Foto: Estudios Revolución)

Bienvenidos, amistad y solidaridad son palabras que el traductor que acompaña a la prensa nos ayuda a descifrar en medio del bullicio. Así­ escuchamos en diferentes momentos del trayecto de unos 20 kilómetros que recorrió la caravana presidencial hasta llegar a su destino.

La cálida bienvenida al Jefe de Estado cubano se multiplicó en el icónico sitio donde se yergue La torre a la inmortalidad. Miles de personas agitaron flores, banderas y globos; y fueron perfectamente inteligibles las palabras Pyongyang y Habana.

Así­ se repetian las escenas durante los últimos ocho kilómetros de trayecto. Dí­az-Canel y el compañero Kim Jong-un juntos en el mismo auto descapotable, saludaron a todos en medio de la multitudinaria acogida que indudablemente estremece.

Después tocó en la agenda el espacio para las conversaciones oficiales entre ambos mandatarios, un encuentro en el cual ratificaron la prioridad que los dos gobiernos conceden al fortalecimiento de las históricas relaciones iniciadas en el ya lejano año de 1960. Estos cimientos surgen de la amistad entre el lí­der de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz y el gran lí­der Kim Il Sung.

Un homenaje a la amistad

El estadio Ryugyong Jog Ju Yong fue majestuosamente engalanado. Era el escenario de la función artí­stica ofrecida por Kim Jong-un, Presidente de la República Popular Democrática de Corea, en honor al Presidente de Cuba. La delegación cubana en pleno habí­a sido invitada también.

La multitud allí­ concentrada resultó sobrecogedora, impactante. A la entrada de ambos presidentes el auditórium estalló y el pueblo abrió otra vez sus brazos a Cuba.

Un bellí­simo espectáculo cobró vida y el tiempo pareció detenerse entonces. Icónicas melodí­as como la Marcha del 26 de Julio, Guajira Guantanamera, Damisela encantadora y ¡Cuba, qué linda es Cuba! fueron armoniosamente interpretadas por reconocidos artistas locales.

Canciones de amistad y heroí­smo se sumaron a la velada. Las letras hablaban de obstáculos y ví­ctimas, de sentimientos sublimes y honores insuperables, de amor patrio y solidaridad, de cariño hacia Cuba y sus lí­deres, de esperanza y amor, de muchos sacrificios…

La evocación a Fidel y a Kim Il Sung no dejó de estar presente. La gala fue un recorrido por la historia de amistad entre ambos pueblos. Una amistad que ha superado las distancias fí­sicas y a la cual esta primera visita oficial de Dí­az-Canel como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba envuelve en aires de continuidad.

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