El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció este viernes que analiza la posibilidad de enviar al Ejército para colaborar en las tareas de extinción del fuego en el Amazonas, que registra incendios desde hace casi 20 días, informa RT.
Bolsonaro considera impulsar una operación de garantía y orden, que se puede utilizar cuando las fuerzas de seguridad tradicionales están agotadas. Para ello, se requiere la aprobación del jefe de Estado.
El mandatario aseguró: «Haremos lo que esté a nuestro alcance », en un gesto que muchos consideran tardío y débil. Además, para agravar aún más las críticas que recibe desde todos los flancos, Bolsonaro ha insistido en expresar su sospecha sin pruebas ni detalles hacia las ONG.
Expresó públicamente que hay «pruebas muy sólidas de que las ONG están detrás de la quema ». Si bien aclaró que no se trata de una acusación, expresó que existe una «sospecha », pero una vez más, dejó la idea sin detalles que la apoyen con seriedad.
Una de las críticas más fuertes que ha recibido recientemente el presidente brasileño provino de su homólogo francés Emmanuel Macron, quien este jueves calificó los incendios de «crisis internacional » y anunció que el problema será abordado en la próxima cumbre del G7 en Biarritz.
«Nuestra casa está en llamas. Literalmente. La selva amazónica, el pulmón de nuestro planeta que produce el 20 % de oxígeno de nuestro planeta, está ardiendo », ha denunciado el mandatario francés a través de su cuenta de Twitter.
Según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil, los focos de incendio en el Amazonas crecieron un 82% este año, si se lo compara con el 2018, y el 52% de ellos se concentra en el enorme río y sus densidades selváticas aledañas
Solo entre enero y agosto del 2019 se registraron 71.497 puntos calientes, la cifra más alta en los últimos siete años. En concreto, cinco estados están padeciendo un aumento en estos índices: Mato Grosso (260 %), Rondí´nia (198 %), Pará (188 %), Acre 176 % y Río de Janeiro (173%).