La Habana, 29 sep (ACN) Cuba denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU las ofensas de la organización no gubernamental (ONG) Ingenieros del Mundo, las que enmarcó en la cruzada de Estados Unidos contra el país caribeño, destaca hoy el Ministerio cubano de Relaciones Exteriores.
El sitio CubaMinrex resalta en portada que la diplomática cubana Lisandra Astiasarán demostró durante los debates del 45 período de sesiones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la similitud de los comentarios ofensivos de esa ONG con los mensajes subversivos del gobierno estadounidense y su embajada en La Habana.
Hay una realidad indiscutible: Washington ha intentado por muchos años organizar una contrarrevolución en nuestro país, nutrida en su inmensa mayoría de un grupo de delincuentes comunes reclutados como mercenarios, a los que intenta presentar como una supuesta oposición, defensores de los derechos humanos e incluso intelectuales independientes, advirtió Astiasarán.
Según dijo, eso es lo que promueven esta y otras ONG en el Consejo, en una postura que hace lamentar la falta de recursos para venir a Ginebra de organizaciones y defensores de los derechos humanos que sí podrían aportar a los debates.
Ingenieros del Mundo acusó a Rusia, China y Cuba de no cumplir con estándares en derechos humanos que avalen sus aspiraciones de ingresar al órgano de 47 Estados miembros, y en el caso del país caribeño, mencionó supuestas torturas al ciudadano José Daniel Ferrer, quien estuvo preso por delitos comunes.
Con la sugerencia de buscar mayor información al respecto, la diplomática cubana recordó que el ejemplo citado corresponde al de una persona que se desacreditó a sí misma, al autoflagelarse para después decir que le habían sometido a brutales torturas, hecho que quedó grabado en un video.
La representante de Cuba reiteró ante el Consejo de DD.HH. que el sistema político de su país está definido en la Constitución de la República, aprobada el año pasado en un referendo con más del 90 por ciento de participación ciudadana y el 86 de aprobación.
Demostró la irrelevancia de la intervención de la ONG para Cuba, pero insistió en dejar plasmada la denuncia y el rechazo a «las irrespetuosas e injerencistas palabras ».