El miembro del Buró Político del Partido y ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, hizo una denuncia pública sobre los preparativos de la III Cumbre Celac-UE.
La declaración precisa que la III Cumbre de jefes de Estado y Gobierno Celac-Unión Europea, tendrá lugar en Bruselas, Bélgica, los días 17 y 18 del actual mes, cita «donde los líderes de ambas regiones volverán a reunirse tras ocho años de no hacerlo, en un contexto internacional muy complicado».
Aseguró el canciller cubano que «la realidad es que, más allá de discursos y declaraciones, no se ha logrado avanzar en los vínculos birregionales, incluso en el último periodo, se ha retrocedido».
Rodríguez Parrilla hizo hincapié en que la Cumbre puede ser una oportunidad para comenzar a cambiar ese escenario, aunque sostuvo, sin embargo, que hay razones para preocuparse.
«La falta de transparencia y la conducta manipuladora de la Unión Europea en la preparación de la Cumbre, ponen en serio riesgo el éxito de la reunión», expresó.
Explicó que se intenta imponer formatos restrictivos, divisivos, que imposibilitan discusiones directas y transparentes, además de ocultar a la prensa y a la opinión pública el contenido de los debates.
Reveló, asimismo, que de forma unilateral se organizan foros paralelos a la Cumbre.
«La parte europea decide por su cuenta, incluso, quiénes serán los representantes de nuestra región en esos eventos», subrayó también para exponer cómo se escamotea el derecho de los demás.
El canciller cubano calificó tal proceder de irrespetuoso, además de que crea las condiciones para que esos foros se conviertan en escenarios de ataques y singularizaciones contra países miembros de la Celac.
Siendo así, la conducta de la Unión Europea pone en riesgo la posibilidad de alcanzar acuerdos finales en la Cumbre, significó tras añadir que nuestra región ha cambiado.
«La Celac es la voz sólida y unitaria de la América Latina y el Caribe y debe ser respetada», insistió en la declaración.
Manifestó que, aunque resta poco tiempo aún no es demasiado tarde para evitar un fracaso, y afirmó que «no tendrán ninguna posibilidad de éxito en Bruselas aquellos que intenten imponer una visión sesgada y europeísta en la relación birregional, pretendiendo ignorar las prioridades e intereses de nuestra región».
Por consiguiente, expuso, la Cumbre puede y debe ser un espacio de diálogo serio, participativo y plural, que identifique soluciones para enfrentar de manera colectiva, a pesar de nuestras diferencias, los múltiples desafíos globales que nos afectan.
«Aspiramos a una Cumbre que permita ampliar la cooperación inclusiva y mutuamente ventajosa en áreas de alta prioridad, como el financiamiento al desarrollo, el enfrentamiento al cambio climático, la seguridad alimentaria, y las energías renovables, entre otras».
De igual modo, recalcó que se aspira a una cita que reafirme el estricto respeto a la Carta de las Naciones Unidas, el Derecho Internacional y los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Al final, dejó en claro la posición de la Isla: «Cuba irá a la Cumbre de Bruselas con espíritu constructivo y contribuirá en todo lo posible a fortalecer, sobre bases de igualdad y respeto mutuo, el diálogo y la cooperación entre la Celac y la Unión Europea, para beneficio de nuestros pueblos, de ambas regiones y del mundo». (Redacción internacional)