Los equipos de rescate trabajaban este domingo en Japón en medio de la nieve, lo que dificultaba las tareas de búsqueda de decenas de desaparecidos y el suministro de víveres a las aldeas aisladas, seis días después del fuerte terremoto que sacudió el oeste del país, matando al menos a 126 personas, reporta DW.
La prefectura de Ishikawa, donde más devastación causó el sismo, esperaba fuertes nevadas durante la noche. Se pronosticaba que la lluvia fría se convertiría en nieve el domingo por la tarde en la península de Noto, en el lado del Mar de Japón de la isla de Honshu, la principal del país.
Muchas comunidades de la península de Noto, donde se produjo el potente terremoto del lunes, quedaron aisladas por las carreteras dañadas, y algunos de los 1 000 corrimientos de tierra que se calcula se produjeron y que mantienen bloqueados los vehículos de ayuda.
Taiyo Matsushita caminó tres horas por el barro para llegar a un supermercado de la ciudad de Wajima y comprar alimentos y otros suministros para su familia. La casa en la que vive con su mujer y sus cuatro hijos, y una veintena de casas cercanas, está situada entre las más de una docena de comunidades aisladas por los corrimientos de tierra.
«Queremos que todo el mundo sepa que la ayuda no llega a algunos lugares», dijo Matsushita. «Sentimos apego a esta comunidad. Pero cuando pienso en mis hijos, es difícil imaginar que podamos seguir viviendo aquí», agregó.
En medio del panaroma abrumador, las autoridades niponas anunciaron hoy el rescate con vida de una nonagenaria que permaneció durante cinco días atrapada entre las ruinas de su casa.
La mujer fue hallada en una cama entre los escombros de su domicilio en la localidad de Suzu, en la prefectura de Ishikawa (centro de Japón), y ha sido trasladada a un hospital, según informó la Policía Metropolitana de Tokio.
Los servicios de rescate encontraron a una segunda mujer sin signos vitales entre las ruinas de la misma casa de Suzu, una de las localidades más golpeadas por el terremoto, en el marco de las tareas de búsqueda de las más de 200 personas que continúan desaparecidas.
Un portavoz de la Policía Metropolitana de Tokio afirmó que el rescate de la anciana da esperanzas a los rescatistas sobre poder seguir encontrando supervivientes, por lo que «continuarán haciendo lo máximo sin rendirse».
La anciana, que pasó bajo los escombros de una casa derrumbada, fue trasladada al hospital para recibir tratamiento y respondía claramente a las preguntas, según la cadena pública NHK.
En las imágenes se oye a los equipos de rescate gritar a la mujer: «¡Aguanta! ¡Te vas a poner bien! ¡Mantente positiva!» mientras la lluvia caía a su alrededor.
Tras el temblor de magnitud 7,6 del día de Año Nuevo, 222 personas siguen desaparecidas y 560 están en la lista de lesionadas.
(Con información de DW)