De acuerdo con Prensa Latina, el Premio Nobel de Literatura 1986, el nigeriano Wole Soyinka, se sumó a otras voces que ya suscribieron el reclamo, entre las que se cuentan intelectuales, artistas, luchadores sociales, periodistas, que también reconocen la arbitrariedad de este hecho.
En su misiva, Ramonet apunta que, «desde hace 65 años, a pesar de las tensiones que han podido existir entre Estados Unidos y Cuba, no se puede citar un solo caso de acción violenta ocurrida en territorio estadounidense que haya sido apadrinado por La Habana. ¡Ni un solo caso! En cambio, Cuba ha sido uno de los países más atacados por organizaciones terroristas».
Además, expone la cifra de cubanos muertos como resultado de acciones de esa índole, organizadas y financiadas desde territorio estadounidense. «O sea, que es el mundo al revés. Y usted lo sabe», apunta.
La carta también aborda aspectos relacionados con el impacto que tiene esta clasificación para la Isla, en materia económica, lo que califica entre las causas esenciales de la ola migratoria de cubanos hacia territorio norteño.
Denuncia que la presencia en esa lista tiene consecuencias que, unidas al bloqueo, impiden la apertura y plena integración de la Mayor de las Antillas a mercados internacionales, la llegada al país de ayudas de diversa índole, las inversiones, las intenciones de negocios, y otro tipo de operaciones financieras.
La repercusión del documento motivó una convocatoria desde Casa de las Américas para sumar voluntades en respaldo de la iniciativa. La institución hizo público el correo electrónico casadelasamericas2024@gmail.com, como un canal de comunicación expedito para quienes desean hacer formal su apoyo al texto. (Redacción Internacional)