«Ningún país debería comprometer con fines políticos la seriedad de la lucha contra el flagelo del terrorismo», reclamaron 35 expresidentes de América Latina y el Caribe, Europa, África y Asia a Joe Biden.
En la carta, hecha pública por el extitular de Colombia, Ernesto Samper –y disponible en el sitio web de la Cancillería cubana–, los exmandatarios le solicitaron al presidente ocupante de la Casa Blanca que, antes de terminar su mandato, saque a Cuba de esa lista, y le piden atender este llamado humanitario que alivie la situación de millones de personas inocentes.
Samper, en su anuncio, también dijo que «no tiene ningún sentido que un país como Cuba que ha trabajado por la paz en el mundo y que nos ha ayudado a los colombianos a firmar el Acuerdo de Paz con las extintas FARC, sea incluido en la lista de países que apoyan el terrorismo y que como consecuencia lo sometan a unas sanciones inmorales, ilegales e inhumanas».
Los firmantes del documento aseguran que «mantener la inclusión de Cuba en la lista constituye una medida coercitiva difícilmente justificable en pleno siglo xxi cuando la igualdad entre Estados debe ser una realidad. Esta injusta decisión afecta, además, la carta universal de los Derechos Humanos, pilar ético de las relaciones internacionales contemporáneas, al impactar los sectores más vulnerables de la población cubana golpeados en el último tiempo por los efectos nefastos de la pandemia, agudizados por la falta de medicamentos y equipos para atender la emergencia».
En ese sentido, el ministro de Relaciones Exteriores de la nación caribeña, Bruno Rodríguez Parrilla, agradeció a la treintena de exmandatarios —a través de un mensaje publicado en la red social X— y mencionó que «esta injusticia debe ser reparada».