Los 46 atletas que conforman la preselección del equipo de béisbol de Villa Clara comenzaron este lunes sus entrenamientos en las áreas del estadio Augusto César Sandino a las órdenes del experimentado Pedro Jova, con el objetivo de llegar en la mejor forma posible a la próxima Serie Nacional de Béisbol.
En una especie de recibimiento a los jugadores realizada por directivos del Inder, el Partido y el Gobierno en la provincia, el cuerpo técnico del equipo dejó claro que brindarán especial atención a la disciplina y el cumplimiento de los horarios, y se centrarán en elementos que han afectado al conjunto en años anteriores, como el trabajo de fuerza y el control del peso corporal de sus peloteros.
En el encuentro, el lanzador Pablo Guillén agradeció a la dirección de Deportes y a varias empresas del territorio que permitieron el desarrollo de las dos primeras etapas de entrenamiento del grupo de jugadores del cual salió esta preselección. «Sabemos la complicada situación económica y epidemiológica de la provincia y el país, pero se hicieron todos los esfuerzos para que hasta ahora todo salga como lo esperábamos ».
Sobre sus expectativas con el nuevo proyecto que dirige Jova y sus metas personales, el pitcher que conformó la preselección nacional para el preolímpico de Florida manifestó: «Tenemos plena confianza en la dirección del equipo. Por la parte personal, estaré un tiempo fuera, pero me comprometo a aportar desde el inicio de la serie. Haré todo lo posible por lograr un buen resultado y luego quizás soñar con un podio ».
Sobre la etapa concluida, el receptor Yulexis La Rosa comentó en el encuentro que «fue una preparación muy buena, a pesar de las condiciones en las que nos encontramos. Se vio una gran disciplina y creo que eso es fundamental. En las siguientes etapas les digo a mis compañeros que mantengan la motivación y la confianza en el equipo ».
Uno de los que siempre mantienen alta su motivación es el campo corto Magdiel Alfredo Gómez. Por su rendimiento fue reconocido en la etapa de trabajo que concluyó la pasada semana. Según reconoció a Vanguardia: «Yo me preparé pensando que ese período era como una serie provincial, tal como nos pidieron los entrenadores. Hice todo por jugar bien y salieron los resultados ».
En la siguiente etapa, el explosivo jugador tiene bien claros sus objetivos: «Mantendré la agresividad y la potencia para el robo de bases, y debo seguir trabajando en los elementos físicos que aún me faltan. Con el preparador Ricardo González tengo un plan con vistas a fortalecer las piernas, que es lo principal para estar fuerte durante la temporada. Me enfoco un poco en la espalda baja, porque cuando hay lesiones llegan por ahí, y realizaré un trabajo específico en las muñecas ».
Sobre su preparación defensiva añadió: «Busco siempre lograr un buen desplazamiento, el campo corto lleva mucho trabajo físico. Además, no dejo de entrenar las habilidades. Sobre la segunda base, si me lo pidieran, cumpliría mi labor allí; pero yo me preparo para jugar short stop que es mi posición natural ».
Otro de los que llegan con muy buenas valoraciones es el lanzador Eduardo Rodríguez. Después de dos años recuperándose de lesiones, regresó a la preselección tras un muy buen desempeño en las primeras fases de la preparación. «Trabajé muy fuerte con el profesor Pupo reconoce. Puede recuperar mi brazo, y en los innings que lancé lo hice muy bien; regresé a una velocidad que llevaba años sin lograr y mi control también se comportó bastante bien ».
Para la etapa que recién comienza, el zurdo dice que pretende «trabajar en mejorar la velocidad y la preparación física para poder lanzar más innings. Me gustaría ser abridor, porque es lo que he hecho desde niño; pero quiero estar listo para asumir cualquier responsabilidad que me dé la dirección del equipo ».
La actual concentración del grupo de preseleccionados tendrá un espacio de 12 semanas, en las cuales el equipo técnico tiene el interés de incluir además de los juegos y trabajo por posiciones labores en el orden físico, con sesiones en la altura y la playa, en dependencia del margen de posibilidades que ofrezca la actual situación epidemiológica.