Hace algunos días recordamos que el tirador Leuris Pupo igualaría con Guillermo Alfredo Torres como los cubanos con más participaciones olímpicas con seis.
Luego hicimos referencia que para Nino Salukvadze los Juegos Olímpicos de Tokio, constituyen su novena participación en citas estivales, cifra a la que ninguna otra fémina ha podido llegar.
Sin embargo, no mencionamos que a pesar de haber quedado distanciada de las primeras posiciones al ubicarse en el puesto 37 entre 50 competidoras en el rifle aire a 10 metros, la espirituana Eglys de la Cruz igualó con la judoca guantanamera Driulis González como las féminas cubanas con más asistencias a los Juegos Olímpicos, con un total de cinco.
La yayabera se estrenó en estas lides en Atenas-2004, luego intervino en Beijing, 2008, donde logró su mejor actuación en su trayectoria olímpica al adjudicarse presea de bronce. Posteriormente asistió a Londres, 2012, a Río de Janeiro, 2016 y ahora está presente en Tokio.
En el caso de Driulis González transitó con mucho brillo por estas justas, pues archivó cuatro medallas. La guantanamera terminó con bronce en Barcelona, 1992. En la siguiente Olimpiada efectuada en Atlanta, 1996, se proclamó campeona, mientras que en el 2000 se adjudicó la plata y en Atenas, 2004, subió al podio para lucir el metal de bronce.
La miembro del Salón de la Fama Internacional de Judo se quedó fuera del reparto de las medallas por única vez en Beijing, 2008, que resultó su última Olimpiada.