Juantorena con el corazón

El 29 de julio de 1976, al imponerse en la vuelta al óvalo, el cubano Alberto Juantorena consumó una de las más grandes hazañas en la historia de las Olimpiadas.

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Vanguardia - Villa Clara - Cuba
Juantorena, autor de un doblete único en la historia de las Olimpiadas. (Foto: Tomada de Internet
Osvaldo Rojas Garay
Osvaldo Rojas Garay
1982
29 Julio 2021

El tiempo pasa tan rápido que me parece que fue ayer cuando disfrutamos una hazaña inédita en la historia de los Juegos Olí­mpicos, protagonizada por el cubano Alberto Juantorena.

La proeza se consumó un dí­a como hoy, hace 45 años, al imponerse en la vuelta al óvalo en la Olimpiada de Montreal 1976,  triunfo que le permitió al santiaguero entrar en la historia al ganar los 400 y 800 metros planos en una misma cita estival

En aquella época se consideraba a los 400 metros planos como la última carrera de la velocidad y los 800 como la primera de medio fondo.

Por su manera de correr, lo llamaban El Elegante de las pistas. (Foto:  Toma del Internet)

Los que disfrutamos al ver al Elegante de las Pistas entrar primero a la meta aquel 25 de julio de 1976, escuchamos también una narración inolvidable con aquella voz inconfundible del desaparecido Héctor Rodrí­guez, exclamando: « ¡Ahí­ viene Juantorena con el corazón!, ¡Juantorena!, ¡Juantorena!... »

Al principio muchos no estaban de acuerdo con que Juantorena corriera los 800 metros, por el poco tiempo que llevaba desempeñándose en esa distancia, incluso el propio Juantorena no estaba de acuerdo.

En las eliminatorias el santiaguero registró 1 minuto, 47 segundos y 15 centésimas. Un dí­a más tarde en la semifinal registró 1.45.88 y en la final estableció récord mundial, con 1.43.50, que además de ser primací­a del orbe, fue también la primera medalla de Cuba en la Olimpiada de Montreal y el primer tí­tulo para el atletismo cubano en toda la historia de las citas estivales.

Todaví­a no se habí­an acabado las emociones, cuando Juantorena salió a competir en los 400 metros planos y en la primera eliminatoria entró en el tercer lugar con 47 segundos y 89 centésimas. Ese mismo dí­a entra segundo en la serie 2 con 45,92.

Tras el descanso del 27 de julio, entró primero en una de las semifinales, con 45.10 y el 29 de julio conquistó la presea dorada, con tiempo de 44.26, que unido a su desempeño en el relevo largo 4X400, lo llevó a correr nueve veces en la confrontación deportiva más importante del planeta.

De esa manera, el 29 de julio, hace este jueves 45 años, Alberto Juantorena entró en la historia como el único corredor que en una misma Olimpiada ha triunfado en 400 y 800 metros planos.

La hazaña de Juantorena llamó tanto la atención de los expertos que la Asociación Internacional de la Prensa Deportiva (AIPS) lo consideró en 1976 y 1977, el mejor del mundo.

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