El saltador de longitud Leinier Savón y el discóbolo Leonardo Díaz, abrieron el medallero cubano en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
Savón, por primera vez en su carrera, se estiró más allá de los 7 metros, con un salto de 7.16 en la categoría T12 (débiles visuales profundos), que le valió para conseguir la presea de plata en su especialidad. El cubano fue aventajado por el iraní Amir Khosravani, quien logró marca de 7.21 metros.
La otra medalla se la adjudicó el discóbolo Leonardo Díaz en la categoría F56, con un disparo de 43.36 metros, válido para ocupar el tercer puesto y así conquistar su tercera presea en estas lides, pues ya había logrado oro en Beijing 2008 y bronce en Río de Janeiro 2016. El cubano fue aventajado por el brasileño Claudiney Batista Dos Santos y el indio Yogesh Kathuniya.
Lamentablemente la jornada no fue fructífera para los villaclareños, pues su único representante en la cita, íngel Jiménez, concluyó en la novena posición, al saltar 6.25 metros. El santaclareño se había colgado la presea dorada en Atenas 2004 y la de plata, en Londres 2012.
Por otro lado, la estelar Omara Durand, figura principal de la delegación de Cuba debutó por todo lo alto, al lograr clasificarse para la final de la vuelta al óvalo. En la categoría T12 (débiles visuales profundos.