La mayor leyenda activa de nuestras series nacionales
Cuando el espirituano Frederich Cepeda decida colgar los spikes estaremos asistiendo al epílogo de la última leyenda de los peloteros activos que permanecen en el país.
Cepeda ha sido un hombre que lo ha dado todo por su equipo. (Foto: Carolina Vilches Monzón)
Osvaldo Rojas Garay
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11 Septiembre 2021
11 Septiembre 2021
hace 3 años
Cuando el espirituano Frederich Cepeda Cruz decida colgar los spikes estaremos asistiendo al epílogo de la última leyenda de los peloteros activos que permanecen en el país.
Con José Dariel (Pito) Abreu y Yulieski Gourriel Castillo transitando por las Grandes Ligas y el granmense Alfredo Despaigne Rodríguez contratado en Japón, no existe otro bateador capaz de emular con las marcas que dejará Cepeda, algunas absolutas y otras entre las diez primeras con los ya retirados Orestes Kindelán, Omar Linares y Antonio Muñoz.
Para ser sincero, otro elemento a favor del Gallo Mayor es que de mantenerse el éxodo de peloteros, no creo que haya un hombre dispuesto a desarrollar una larga carrera en los campeonatos cubanos, de ahí que en mi opinión los récords que registraron los monstruos sagrados de los certámenes realizados en el país después de 1962 y los que deje Cepeda permanecerán intocables por bastante tiempo.
Nacido el 8 de abril de 1980 y con 23 campañas en las confrontaciones de casa, Cepeda al igual que el tunero Danel Castro, ha sido un verdadero ejemplo de consagración a los elencos de su provincia. Ni las lesiones, ni las injusticias que en algún momento cometieron con él, ni las veces que lo dejaron fuera de la selección nacional hicieron cambiar el rumbo de su brillante trayectoria, siempre dispuesto a vestir la franela de los yayaberos.
Si no ha cambiado de idea por la demora en comenzar la próxima contienda debido a las condiciones epidemiológicas que atraviesa la nación por la COVID-19, el recio toletero le confesó a la colega espirituana Elsa Ramos el pasado mes de junio: «Me siento saludable, bien físicamente, la preparación me sirvió para estar bien y voy a prepararme mejor para la Serie Nacional, poner números y tratar de estar mucho mejor que lo que estuve el año pasado. Me incorporaré a mis Gallos con la misma seriedad de siempre, esté o no esté en el equipo nacional. He tenido una carrera longeva […] y creo que puedo seguir haciéndolo bien, voy a continuar jugando béisbol hasta que me sienta en condiciones, hasta que Dios me lo permita, física y emocionalmente, y voy a seguir luchando para darle alegrones al pueblo ».
Semanas atrás les relaté que al concluir el partido contra Brasil en el III Clásico Mundial (2013), el japonés Sadaharu Oh, rey de los jonroneros en el mundo con 868 vuelacercas, visitó en el banco de primera base al equipo criollo, y en particular le llamó la atención Frederich Cepeda. Y ese era un excelente equipo que incluía en su nómina a jugadores que luego incursionaron por la Gran Carpa. Tales son los casos de José Dariel Abreu novato del año en 2014 en las Ligas Mayores, Yulieski Gourriel, Yasmany Tomás, Erisbel Arruebarruena, José Miguel Fernández y Guillermo Heredia, entre otros.
Transcurridas 60 series nacionales de béisbol, Frederich Cepeda es el único hombre que se ha embasado en más de 4000 oportunidades en nuestros torneos, el que más boletos ha recibido con 1834, sacándole nada menos que 278 al mítico Antonio Muñoz, que al retirarse en la campaña de 1990-1991 acumulaba 1556 pasaportes, guarismo que parecía inalcanzable, lo cual muestra la reconocida fama que siempre ha tenido el Gallo Mayor de ser el más selectivo de los bateadores cubanos a la hora de discriminar los lanzamientos de los serpentineros contrarios.
El mejor bateador ambidiestro que han tenido las series nacionales ocupa el tercer puesto en biangulares (408), además de ser el quinto en anotadas (1335) e igual puesto entre los máximos remolcadores, sexto en jonrones (328), aparte de compartir el onceno peldaño en average con 334 de promedio.