La medalla de oro de Iván Pedroso, el 28 de septiembre de 2000, resultó uno de los momentos más espectaculares de los deportistas cubanos en la Olimpiada de Sidney.
Iván Pedroso en la final del salto de longitud de las Olimpiadas de Sidney 2000, donde se proclamó campeón. (Foto: Tomada de Internet)
Osvaldo Rojas Garay
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28 Septiembre 2021
28 Septiembre 2021
hace 3 años
La medalla de oro del saltador de longitud Iván Lázaro Pedroso Soler, el 28 de septiembre de 2000, hace este martes 21 años resultó, sin duda, uno de los momentos más espectaculares de los deportistas cubanos en los Juegos Olímpicos de Sidney.
Pedroso y el australiano Jai Taurima se enfrascaron en un cerrado duelo que encontró decisión en el último brinco del criollo. Tras abrir ambos con foul en la final, el anfitrión pasó a liderar la competencia con 8 metros y 18 centímetros, a lo que el cubano respondió con un 8.34; pero en el tercer intento el local se estiró también hasta los 8.34 y el isleño cometió falta, que lo puso ligeramente en desventaja.
En el cuarto salto, Pedroso se puso al frente de la lid con 8.41. Seguidamente Taurima registró 8.40 y, luego de fallar el representante de la Mayor de Las Antillas, el australiano estremeció el estadio con su marca de 8.49.
Cuando ya el local estaba a punto de celebrar el triunfo, vino Iván Pedroso y puso alma, corazón y vida en su última oportunidad para lograr un estirón de 8.55 que enmudeció las gradas. Prácticamente tenía la medalla de oro en el bolsillo, pero a su rival le faltaba todavía un intento. Desconcentrado por el registro del cubano, Taurima solo pudo llegar a 8.26. Así, de manera espectacular, Iván Pedroso conquistó en aquel momento el segundo título del atletismo y la quinta corona de la delegación cubana.
También un gran entrenador
Tras cerrar su pródiga trayectoria en la que alcanzó un título olímpico y nueve cetros mundiales (cinco bajo techo y cuatro al aire libre), Pedroso se dedicó a entrenar, función en la que le ha ido muy bien.
Primero preparó al francés Teddy Tamgho, quien pasó de los 18 metros en triple salto y luego a la venezolana Yulimar Rojas, quien hizo historia en la Olimpiada de Tokio, al establecer récord mundial con, 15.67 metros. También preparó a la española Ana Peleteiro, ganadora del bronce en la misma especialidad en la última cita estival.