Ofensiva con las mismas deudas de las anteriores presentaciones y otro fuerte castigo sobre los envíos del lanzador abridor fueron las causas de la segunda derrota consecutiva de la selección cubana en la Súper Ronda del campeonato mundial de Béisbol Sub 23. Al margen de las carencias, nuevamente lo que se evidenció fue que el adversario, Colombia, es superior a nuestra selección.
Eso no quiere decir que no se le hubiera podido vencer, pero lo hace más complejo. La manera en que los miembros de la escuadra colombiana asumen cada turno al bate, con buena selección de lanzamientos, paciencia en home y swines en correspondencia con lo que necesita su equipo, y a partir de la exigencia del pícher contrario, son cualidades que hoy no posee el conjunto cubano.
Con el picheo pasa otro tanto, aunque es cierto que para los serpentineros cubanos siempre es más difícil. Primero, por los atributos ya mencionados, no solo en el rival de ayer, sino también en los mexicanos, venezolanos o panameños; y segundo, por las carencias de nuestra ofensiva, lo cual traslada toda la responsabilidad al hombre que está encima del montículo.
Este jueves, Carbó logró dar los dos primeros ceros pero ya en el tercero, cinco jits, entre ellos un jonrón de Gustavo Campero, el líder ofensivo del torneo, con astronómico 573, fueron decisivos para el racimo de tres. El pinero estuvo en la lomita durante cuatro capítulos y un tercio, en los cuales recibió nueve imparables (tres extrabases, doble y dos cuadrangulares), le anotaron las seis, boleó a tres y ponchó a cuatro. Marlon Vega, en 2,2 entradas, permitió un indiscutible, dio dos boletos y ponchó la misma cantidad.
A los cubanos les resta un solo partido en esta etapa, hoy a la 1:30 p.m. ante Panamá, que cayó ante Taipéi de China por 5-3, por lo que, si los de la Mayor de las Antillas vencen, tendrían oportunidades de disputar el bronce, aun cuando los asiáticos derroten este viernes a Venezuela, pues los tres planteles finalizarían con 2-3, pero los caribeños derrotaron a esos dos rivales. Mas también pudiera pasar que Venezuela caiga ante México (jugaban al cierre), y entonces habría cuádruple empate.
Esa última posibilidad no favorece a Cuba, porque 17 carreras en 11,2 tercios de innings, son muchas, y habría que esperar por lo que pase ante los del istmo.
Por ahora, Naykel Cruz, quien el pasado miércoles lanzó una exagerada cantidad de 109 lanzamientos, aun con ese esfuerzo, es lo mejor que tiene Sánchez para ir en busca de la victoria ante Panamá. (Oscar Sánchez Serra)