Ayer martes 22 de marzo falleció el caibarienense Enrique Oduardo, quien fuera el cuarto bate por excelencia en los equipos Azucareros, Las Villas y Arroceros.
Oduardo, cuarto bate por excelencia de los equipos del centro del país. (Foto: Tomada de Radio Caiberién).
Osvaldo Rojas Garay
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23 Marzo 2022
23 Marzo 2022
hace 2 años
La triste noticia me despertó esta mañana: anoche falleció José Enrique Oduardo Carvajal, un pelotero del que lamentablemente no se habla mucho, a pesar de ser el cuarto bate por excelencia del combativo Azucareros. Como parte de este equipo fue uno de los nueve integrantes que estuvieron en los tres títulos alcanzados por ese conjunto en las series nacionales de béisbol y en la Serie de los Diez Millones, en 1970, en la que anotó las dos carreras que le permitieron a Las Villas triunfar en el partido decisivo contra el fortísimo conjunto Habana, cuajado de estrellas.
Un infarto masivo, a los 75 años, puso fin a la vida de este destacado pelotero del centro país que vino al mundo en Caibarién, el 3 de mayo de 1946. Cuando nos veíamos, yo siempre le recordaba el gran regalo que le dio el equipo Cuba, al derrotar a los Orioles de Baltimore, 12 carreras a 6, el 3 de mayo de 1999, justamente cuando cumplió 53 años, juego que pudo disfrutar en vivo, porque estuvo entre las glorias deportivas que acompañaron la delegación cubana para ese choque.
En su época de colaborador en México. (Foto: Tomada de Radio Caibarién).
Participó en 11 campeonatos, luciendo el número 14 en su uniforme con los conjuntos Azucareros, Las Villas y Arroceros, elencos en los cuales defendió los jardines.
Primer pelotero del centro del país que disparó diez cuadrangulares en una temporada y licenciado en Cultura Física Recordar a Oduardo me trae a la mente aquella época romántica de los legendarios Azucareros con peloteros como Antonio Muñoz, Lázaro Pérez, Silvio Montejo, Rolando Macías, Owen Blandino, Emilio Madrazo, Leonel García, Aquino Abreu, Aniceto Montes de Oca y, por supuesto, José Antonio Huelga, el Héroe de Cartagena.
Una anécdota con Fidel
Cuando escribí el libro Fidel nunca se poncha, Enrique Oduardo me contó que en 1964 la selección juvenil cubana, con el Comandante en Jefe Fidel Castro en la lomita, enfrentó a un equipo del Hospital Psiquiátrico: «En el noveno el juego iba empatado y tuve el honor de disparar el jit que decidió el juego, tres a dos.
«Entre los jugadores que tenía el equipo de Mazorra estaba Lázaro Pérez, en una de las ocasiones en que vino a batear, Fidel le da desbol y se queda con los brazos cruzados, mirando cómo Lázaro iba para primera base y antes de que llegara, corrió hasta donde estaba él y le dijo: “Tú has jugado mucha pelota para que te dejes dar un desbol por mí". Le pidió que fuera a batear otra vez y lo ponchó ».