Este lunes 18 de abril se cumplen 19 años del arribo de Michel Perdomo Roque a los 1000 jits en series nacionales de béisbol, quien lo hizo de una forma singular aunque otros también lo han logrado de esa manera, pues fue con un jonrón a costa del granmense Manuel (Pistola) Vega en el estadio Augusto César Sandino, en Santa Clara.
El otrora miembro del equipo Cuba que conquistó el cetro en el Mundial Juvenil de Béisbol, en 1990, fue el pelotero número 99 en compilar ese guarismo en nuestra pelota y el noveno entre los anaranjados.
En total son 12 los peloteros de este territorio que han arribado a la codiciada cifra de 1000 cohetes, y para aliviar un poco las penas por las que atraviesan los Leopardos en la 61 Serie Nacional de Béisbol, les propongo recordar esos jugadores, que seguro estuvieran discutiendo la cima del campeonato.
Aclaro una cosa: no incluyo a Alejo O’Reilly Morejón (1418) porque terminó jugando con Ciego de ívila, elenco con el cual se desempeñó a partir de la temporada 1985-1986, y en ese periodo integró la selección nacional en los Juegos Panamericanos de 1987, la Copa Intercontinental de 1987 y el recordado Mundial de Parma, 1988, entre otras justas de envergadura.
Por otra parte, incluyo a Lázaro López Rivalta (1080), que comenzó con el plantel de Villa Clara y concluyó su carrera con el conjunto anaranjado, aunque es verdad que jugó varios torneos con Cienfuegos. Pero bien, usted es libre de opinar y lo más importante es recordar a estos hombres que colocaron a la provincia en lo más alto de la pelota cubana.
Con los villaclareños que han completado 1000 inatrapables en los torneos beisboleros cubanos, situaría a Osvaldo Ariel Pestano Valdés (1532) en la receptoría; Ariel Borrero Alfonso (2061) en la inicial; Lázaro (Tato) López Rivalta (1080) en la intermedia; Rafael Orlando Acebey del Río (1651) en la antesala y Eduardo Paret Pérez (1878) en el campo corto.
En los jardines colocaría a Oscar Machado Acosta (1159) en la pradera izquierda, Víctor Mesa Martínez (2172) en el centro y Eddy Rojas Sotolongo (1848) en el bosque derecho.
Como designados les daría la responsabilidad a Andy Zamora Portilla (1707) si el serpentinero contrario es derecho y a Michel Perdomo Roque (1048) si el tirador es zurdo, y no se me ha olvidado el Andy Zamora Farrés de los buenos tiempos, que arrancó la presente serie con 1700 cañonazos y puede jugar los jardines o también asumir como designado.
Al igual que escribí en otra oportunidad cuando el Todos Estrellas del equipo de Villa Clara del quinquenio dorado, la dirección del equipo se la daría a Pedro Jova Pérez (1609), el primer bateador de la provincia que completó el millar de incogibles, el 19 de enero de 1983, frente al zurdo Andrés Sanabria, de Industriales, en el estadio Latinoamericano. Claro, si usted desea lo puede situar como torpedero.
Una curiosidad, en la década de los 80 del pasado siglo, cuando todavía no tenía una posición segura en el conjunto de Villa Clara, Oscar Machado intentó convertirse en lanzador en los campeonatos provinciales de béisbol.