Cuando Antonio Muñoz se retiró del béisbol activo se anunció que el número 5 no lo utilizaría jamás ningún jugador en el conjunto de Cienfuegos ni en el equipo Cuba, cosa que no se ha cumplido.
Días atrás leí en Cubadebate una entrevista que le hizo Angélica Arce Montero al pinareño Luis Giraldo Casanova Castillo, el Señor Pelotero, como lo bautizó el genial Bobby Salamanca.
La periodista le preguntó al otrora estelar atleta si es verdad que el número 14 solo pertenece a Luis Giraldo Casanova, a lo cual él respondió:
«En Pinar del Río sí. El día de mi retiro anunciaron por el audio que el número 14 no lo iba a tener nadie en la provincia. Cuando mi hijo, Erly Casanova, empezó, lo quiso y tampoco se lo dieron. Si no soy yo, no se lo dan a nadie ».
Tuve el honor de estar casi en todos los homenajes que le ofrecieron a Antonio Muñoz Hernández durante su retiro, incluyendo el oficial, en el estadio 5 de Septiembre, el sábado 23 de marzo de 1991.
Allí se dijo por el audio local que el número 5 que llevaba en el uniforme el Gigante del Escambray no lo utilizaría jamás ningún jugador en el conjunto de Cienfuegos ni en el equipo Cuba. Como testigo de aquel momento todavía existe la grabación en que se escucha la voz del inolvidable narrador Eddy Martin dando a conocer dicha disposición de las autoridades beisboleras del país.
Al Guajiro humilde que Pedro Natilla Jiménez y un grupo de entrenadores encontraron en el Escambray, se le ha faltado el respeto. Cuso como lo llaman los más allegados no tuvo la misma suerte que Casanova, pues el número 5 lo han lucido otros en el uniforme, no solo en los planteles sureños, sino también en el «Cuba ».
Recuerdo algunos de esos peloteros: Yasser Gómez, Eriel Sánchez y Carlos Benítez en el equipo nacional, mientras que en los Elefantes de Cienfuegos lo llevó el villaclareño Darián González, que probó suerte en la vecina provincia.
Sin ir muy lejos, en la presente temporada lo utilizó Xian Vega Urrutia, hijo del actor Aarón Vega el Manolo de la telenovela Tú, y nieto de la actriz Daisy Granados, reconocida como «el Rostro del Cine Cubano », y del fallecido director de la pantalla grande, Pastor Vega (1940-2005).
El número de la chamarra tiene su significado en la familia beisbolera. Eduardo Martín Saura, por ejemplo, me confesó en una ocasión que le gustaba el número 39 porque nació un 3 de septiembre.
Cuando escribí el libro El Gigante del Escambray, Muñoz me contó lo siguiente: «Ese número significa mucho para mí porque la primera vez que fui a series nacionales con los Azucareros, en 1968, me dieron el traje número 7, el mismo que exhibía Montejo con el equipo Las Villas, pero al año siguiente pasan a Montejo para los Azucareros, y cuando Juan Vizcay, entonces comisionado provincial de Las Villas, me preguntó: “ ¿Qué número tú quieres, Muñoz?â€, le dije: “El mismo del año pasado, el 7†».
Entonces Vizcay señaló: «â€œMuñoz, tú estás equivocado, todavía no eres un pelotero establecido y a las figuras hay que darles el número que pidanâ€. Montejo se quedó con el 7 y yo tuve que contentarme con el 29.
«Pero es que al otro año yo fui de nuevo con Azucareros y viene otro compañero y me exige el 29; entonces, como Inocente Miranda, que cogía el 5, estaba militando con Las Villas, me quedé con el 5, que era el que quedaba libre. Le dije a Vizcay: Voy a coger el número 5 por dos cosas: en primera, porque el número de la colonia de cañas de mi papá es el 5, y en segunda, porque ese número queda libre, pero mientras yo juegue pelota me tienen que dar a mí el número 5 aquí porque yo me lo he ganado ».
Curiosamente, el número 5 ha perseguido al mejor bateador zurdo de nuestros campeonatos nacionales; además de llevarlo en el uniforme, fue el quinto hijo de Petrona y Víctor, participó en 5 campeonatos mundiales, 5 Copas Intercontinentales, y su hijo más pequeño, Víctor Antonio Muñoz Rajadel, nació a las 5 y 55 p. m. el 10 de febrero de 2013.
Cuando el acuerdo de la Comisión Nacional se rompió, le pregunté al miembro del Salón de la Fama del Béisbol Cubano: ¿te molesta que otros lo usen en la selección nacional?
El Guajiro de Condado, a quien nunca se le subieron los humos, me contestó:
«No lo digo por vanidad, pero me hubiera gustado que eso se hubiera respetado. Pasaron los años, y con ellos los cambios de dirigentes en el béisbol. Posiblemente, algunos ni se enteraron del acuerdo.
«Ya que no se cumplió aquella decisión, si a algún compañero le gusta el número 5 como le gustó a Muñoz, pues que lo use. Solo pediría a quien lo lleve en la espalda, que lo defienda con el mismo honor, orgullo y entrega con que lo defendí yo ».
Tres cubanos en las Grandes Ligas
Hasta el año 2016, un total de 159 personas habían recibido el honor de que el número de su uniforme fuera retirado de sus franquicias. En la privilegiada lista aparecen tres cubanos: Orestes Minnie Miñoso (# 9 - White Sox), Tony Pérez (# 24 - Reds) y Tony Oliva (# 6 - Twins).