Este martes 9 de agosto mis colegas tendrán dos motivos para celebrar, pues festejaremos el aniversario 60 de la fundación del periódico Vanguardia, y por coincidencia, se cumplirán también los 30 años de la clausura de los XXV Juegos Olímpicos efectuados en Barcelona, una cita inolvidable para los cubanos, que rindieron su mejor actuación en estas lides estivales, cuya proeza, por supuesto, fue reflejada en nuestras páginas.
Muchos consideran a estos Juegos como los mejores de la historia, un tema bastante polémico, lo que sí no hay duda es que para Cuba han sido los más sobresalientes, porque en San Luis, en 1904, ocupó el tercer puesto en una confrontación deportiva en la que intervinieron solo 12 países y en Moscú,1980, logró estacionarse en el cuarto puesto, pero en esa ocasión la Olimpiada fue boicoteada y dejaron de asistir un gran número de países, entre ellos Estados Unidos.
Después de las ausencias en Los íngeles, 1984 y Seúl, 1988, pocos pensaban que en su regreso al concierto olímpico, Cuba rindiera una actuación que la llevó ocupar el quinto puesto entre 169 naciones, con su mayor cantidad de coronaciones en la historia de estas justas, por detrás únicamente de las poderosas representaciones del Equipo Unificado que se agenció 45 títulos, Estados Unidos, 37 Alemania 33 y China 16.
La delegación de la Mayor de Las Antillas acumuló 31 preseas, de las cuales 14 fueron de oro, seis de plata y 11 de bronce. Muchos de los logros obtenidos en Barcelona marcaron hitos para nuestros deportistas.
Cuba se convirtió en el primer equipo en conquistar la hegemonía en el béisbol, deporte que comenzó a competir oficialmente en esos Juegos. Las espectaculares Morenas del Caribe se agenciaron el primero de su tríada de cetros y el saltador de altura Javier Sotomayor y la discóbola Maritza Martén inauguraron el casillero dorado en esas especialidades.
El boxeo logró la mayor cifra de fajas en cuadriláteros olímpicos con siete, entre ellas la primera de las tres que archivó el guantanamero Félix Savón bajo los cinco aros.
Los luchadores de estilo greco y libre subieron por primera ocasión a lo más alto del podio por intermedio de Héctor Milián y Alejandro Puerto, respectivamente, mientras que Odalys Revé abrió el camino dorado en el judo femenino, al obtener la medalla más preciada en los 66 kilogramos.
Villa Clara aportó cuatro medallas físicas, tres colectivas y una individual. Víctor Mesa, quien terminó al frente de los bateadores y el lanzador Rolando Arrojo formaron parte del conjunto beisbolero que se proclamó campeón, Raisa O'Farrill Bolaños integró el elenco de voleibolistas que se adueñó del trofeo principal y el forzudo Pablo Lara Rodríguez, quien en la división de los 75 kilogramos se erigió en el primer medallista individual de la provincia, al levantar 357.5 kilogramos, la misma cantidad que Fiodor Kasapu (CEI), pero este último se colgó el metal dorado por menor peso corporal que el santaclareño.