En la celebración del 62 aniversario de la fundación de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) rememoramos una página interesante de nuestro béisbol.
La celebración del 62 aniversario de la fundación de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), hoy miércoles 28 de septiembre, es un buen pretexto para desempolvar una página interesante de nuestro béisbol que la mayoría de los aficionados no recuerdan y los más jóvenes no conocen.
Muchos preguntarán qué tienen que ver los CDR con el béisbol, pues hasta el 24 de septiembre de 1977, como parte de las actividades de la celebración de cada aniversario de nuestra organización de masas más numerosa, se efectuaban juegos entre dos equipos, uno se denominaba CDR y el otro Minint, y en ellos intervenían los mejores peloteros del país.
El primero se realizó el 17 de septiembre de 1967 y concluyó con el triunfo de la representación cederista, 5 carreras a 0, con crédito victorioso para el fallecido lanzador zurdo Rigoberto Betancourt y derrota para otro estelar del box: Roberto Jabao Valdés.
Con esos nombres se desarrollaron en total 11 desafíos: los CDR ganaron 7 encuentros y 4 los del Minint. Seis de esos choques concluyeron por la vía de la lechada y se conectaron siete jonrones: dos de Armando Capiró, quien fue el único que registró más de un batazo de vuelta completa en estos choques.
Los demás bambinazos salieron de los bates de Félix Isasi, Tomás Valido, Alfonso Urquiola, Antonio Muñoz y José Ramón Cabrera, quien en 1975, actuando como emergente, disparó un cuadrangular en el décimo capítulo para darles el triunfo a los cederistas, 1 a 0.
Desde la lomita, el pinareño Julio Romero Socarrás no tuvo iguales, pues se apuntó cuatro sonrisas consecutivas desde 1974 a 1977. Dos veces resultaron triunfadores Rigoberto Betancourt y el matancero Alfredito García, aunque este también salió en dos ocasiones por la puerta estrecha.
El último tope entre colectivos con estos nombres hasta donde sabemos fue el 24 de septiembre de 1977, el cual terminó con anotación de 4 a 0, y la novena que representaba al Minint realizó un triple play.
Luego se hicieron algunos intentos por rescatar estos desafíos; en 1980 hubo uno, en que los contrincantes se llamaron Azul y Rojo, luego se desarrollaron otros CDR-Minint con peloteros veteranos, pero no llegaron a tener la calidad de aquellos encuentros efectuados ininterrumpidamente entre 1967 y 1977.
La última vez que Huelga escaló la lomita
En uno de estos juegos que también se realizaban en las provincias y regiones, ocurrió la última actuación de José Antonio Huelga, hecho que les ofrezco tal como lo escribí en el libro de mi autoría Huelga, estrella fugaz.
«En los días iniciales de septiembre de 1973 se organiza en la región espirituana el tradicional juego. Reinaba la expectativa, pues se había anunciado que José Antonio Huelga trabajaría por los CDR.
«El sábado 9 de septiembre se produce el esperado choque en el yayabero estadio Victoria de Girón, próximo al hospital de la ciudad, donde se encontraba ingresado. Ponchó a cinco bateadores y el sexto, Librado ílvarez, le conectó un texas detrás de la intermedia. Después dominó al siguiente hombre en roletazo por el cuadro, para poner punto final a su actuación. Mientras se alejaba, puestos de pie los asistentes al desafío, le tributaron una cerrada ovación, sin que a nadie le pasara por la mente que aquella era la última ocasión en que el número 1 había escalado la lomita, donde tantas hazañas bordó ».