Maradona y su paso por Santa Clara

Al cumplirse este domingo, 30 de octubre, 62 años de su natalicio, Vanguardia recuerda el paso de Diego Armando Maradona por la principal urbe de Villa Clara.

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Osvaldo Rojas Garay
Osvaldo Rojas Garay
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30 Octubre 2022

Pocos saben que el estelar futbolista Diego Armando Maradona, quien cumplirí­a 62 años este domingo 30 de octubre, estuvo en Santa Clara. Fue una visita bien privada que los pocos testigos del memorable suceso aseguran que debe haberse producido en el 2000 o 2001. Lamentablemente, al parecer, alguien extrajo la página del libro de visitas al Complejo Escultórico Ernesto Che Guevara, donde estampó su firma y unas palabras.

El Pibe de Oro vino a Cuba por primera vez en julio de 1987 a recibir el premio de mejor deportista latinoamericano de 1986, que entrega la agencia Prensa Latina. Durante su estancia tuvo un encuentro con el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien le regaló una gorra y se la autografió.

Comenzaron así­ una gran amistad que se estrecharí­a aún más a partir de los constantes viajes de Diego Armando Maradona a nuestro paí­s. Regresó en 1994 y posteriormente llegó en el 2000 para someterse a una cura de su adicción a las drogas.

Fidel Castro Ruz le obsequia una gorra a Diego Armando Maradona.
El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz le obsequia una gorra a Diego Armando Maradona. (Foto: Tomada de Internet)

Fue en ese periodo de recuperación  cuando el argentino se dio una vuelta por la ciudad de Marta Abreu y el Che, visita que podemos reconstruir gracias a los testimonios de Enrique íguila Guerrero (Pelencho), en aquel momento, director de deportes en Villa Clara, y Gilberto González Garcí­a (Guayo), ex  director técnico del Expreso del Centro y, entonces, comisionado provincial de fútbol.

Ambos, junto a Marta Lidia Ruiz Pérez, en aquel tiempo miembro del Consejo de Administración del Poder Popular en el territorio, los recibieron en la autopista en horas de la mañana. Vení­a en una guagua blanca, vestido de negro, con el cabello teñido de amarillo, acompañado, entre otros, por un médico, sus padres, Claudia Villafañe su pareja en aquel momento y su hija Dalma Nerea.

Se trasladaron hacia el Complejo Escultórico Comandante Ernesto Che Guevara, allí­ le dieron una detallada explicación y pasaron a los nichos. Se detuvo largo rato frente al del Guerrillero de América. De ahí­ salieron a recorrer el Museo, subieron a la Plaza con una cesta de rosas rojas grandes, y él y su hija las lanzaron todas frente a la carta de despedida del Che a Fidel.

Posteriormente, bajaron al salón de protocolo. Ahí­ se quitó la camisa y mostró su hombro derecho, donde tiene tatuado al Che.

Durante el recorrido, cuando Maradona vio las imágenes del tren blindado, pidió visitar el Monumento a la Acción contra el Tren Blindado. De ahí­ se dirigieron a una tiendecita, donde compraron muchos objetos relacionados con el Guerrillero Heroico.

Ya habí­an rebasado la circunvalación en la Carretera a Camajuaní­ cuando lo invitaron a almorzar, serí­an las 12:00 del dí­a. Maradona ofreció disculpas y dijo que deseaba marcharse porque querí­a ver por televisión el partido del Boca Juniors, que jugarí­a en horas de la tarde.    

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