«Se acordaron de mí»

Los que aún todavía no pasan de los 50 años de vida tal vez se preguntaron quién era el zurdo que lanzó la primera pelota previo al partido entre Villa Clara y Cienfuegos que rompió las hostilidades en la 62 Serie Nacional de Béisbol, el pasado miércoles 29 de marzo en el estadio Augusto César Sandino.

Para esos que no lo vieron actuar, me atrevo asegurar que Carlos Manuel Gálvez García fue uno de los mejores serpentineros zurdos de la antigua provincia de Las Villas en la década del sesenta del siglo anterior, en la que también estaba el difunto relevista Román Águila Ríos y posteriormente se abrieron paso en estos torneos los voltenses Leonel García Cartaya y Aniceto Montes de Oca Rodríguez.

«Nunca me habían invitado a nada de esto, me siento muy halagado y contento, porque se acordaron de mi», señaló el otrora serpentinero de los equipos Centrales, Las Villas y Azucareros, con el que ganó dos títulos en los campeonatos de 1968-1969 y 1971.

Con 80 hojitas arrancadas al almanaque este lanzador que actuó en ocho series nacionales en las cuales se acreditó 47 victorias y 37 reveses relató aquella ocasión en que siendo un debutante lo sacaron a relevar en el estadio Latinoamericano.

«Estaban las bases llenas, sin outs y venían a batear Pedro Antón y Pablo Cruz. A Perico lo ponché y Pablo Cruz conectó roletazo al box, tiré a jon y después el receptor se encargó de completar el doble play en primera, ese escón fue, uno de los que más disfruté en mi carrera como lanzador».

En otro momento de la conversación este lanzador nacido el 4 de agosto de 1942 me relató una anécdota correspondiente a un campeonato provincial de Las Villas, en el que intervino con la novena de Tabacaleros en un juego de preparación y a Emilio López le habían caído a palos, Pedro “Natilla Jiménez lo llamó y le preguntó: «quién te enseñó esos movimientos en el box?» y López le contestó: «usted».

«Rápidamente –recuerda Gálvez- Natilla respondió: «entonces lo que te enseñé fue una m….. ». 

-¿Recuerdas tu última actuación en el Sandino?

-Bueno, aquel día venía a batear Agustín Arias, entonces Lázaro Pérez me dice que lo pasemos para primera, pero Servio Borges, que era el mánager me indicó que le lanzara y Tingo Arias me dio un batazo tan grande que un aficionado me dijo: «Oye esa bola cayó en Antón Díaz».

DUEÑO DE TRES RÉCORDS

El apodado zurdo de Jicotea, nativo de la finca La Baluja, quien reside desde hace muchos años en Santo Domingo es el único tirador del actual territorio de Villa Clara que posee tres récords absolutos en las series nacionales, pues comparte el de juegos iniciados (26) con Walfrido Ruiz y el pinareño Yosvani Torres; el de lechadas (8) con Santiago Changa Mederos y Norge Luis Vera y una tercera primacía que será muy difícil de romper: ¡46 entradas sin otorgar bases por bolas! La cifra pudiera ser mayor aún, pero es algo que hay que precisar, tarea que dejo a los estadísticos.

Triunfador en el Juego de las Estrellas de 1967, con el equipo Occidentales, Gálvez rubricó todas esas hazañas con el conjunto de Las Villas en la versión de 1967-1968, campeonato en el que tuvo balance de 14 ganados y 6 perdidos, ostentó una efectividad de 1.92 promedio de carreras limpias y dejó con el madero en el hombro a 110 bateadores rivales.

Esa labor lo avaló para ser incluido en el equipo que asistió a la II Serie Fraternal, en México, en 1968, con un cuerpo de lanzadores de alto rango, en el que aparecían José Antonio Huelga, Braudilio Vinent, Gaspar Curro Pérez y Lázaro Santana.