Mucha sorpresa trajo consigo el inicio de los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe para una delegación sumida en tres cuartos de juventud. Durante los primeros siete días de competición, el tenis, las pesas, el judo, la natación, la gimnasia artística y el tiro deportivo tomaron por asalto el podio. Actuaciones estelares encierran los primeros desafíos de la mayoría de los atletas de la Mayor de las Antillas.
Sequías ganadoras y maleficios deportivos cedieron a la imposición de nuevos aires. El tenis y la natación llegaron a la cúspide después de casi tres décadas sin preseas doradas. Tres de oro, dos de plata y tres de bronce sellaron el medallero del tenis, con destaque para la representación femenina y el experimentado Andy Pereira. Con esta actuación Cuba logró desfasar a Puerto Rico en la cúspide de la disciplina.
Por su parte, la dupla de oro y bronce reiteró su estado en la natación; 100 y 200 metros libres asumieron el carácter repetitivo de mano de las sirenas Elisbet y Andrea.
La gimnasia artística vislumbró un nuevo campeón en el all around. Mediante la destreza de Diorges Escobar, la delegación cotizó otro título para su cuenta. En espera quedan las finales a disputarse este miércoles. Otra disciplina con resultados importantes viene acompañada por figuras representativas del movimiento deportivo. Encabezado por Idalys Ortiz, en los más de 78 kg, el judo criollo sumó cuatro logros individuales y con ello restableció la jerarquía dentro de la región.
El tiro deportivo fue otro de los monarcas que mantuvieron su reinado. Tras las preseas de oro y bronce (en las categorías de por equipos e individual, respectivamente) obtenidas en las competiciones de este martes, la especialidad se agenció la cima de su tabla de posiciones.
A su vez, las pesas completaron su tricolor al superar los pronósticos emitidos. Después de no acceder a los puestos decisorios en el arranque, Marifélix Sarría impuso su piel de guerra para modelar, en su primera presentación centroamericana, el metal dorado en la categoría de envión. En el cierre de sus eventos, la halterofilia culminó con un total de una medalla de oro, tres de plata y cuatro de bronce.
La relevancia de estos hechos recae en la demostración del talento y el empuje necesarios para obtener los resultados previstos en los pronósticos. Sin embargo, deportes colectivos como el béisbol confluyen, hasta el momento, entre los resultados más discretos de la delegación.
Tras el desarrollo de la primera semana en San Salvador 2023, Cuba continúa en la avanzada regional, acompañada de Colombia, México, Venezuela y Puerto Rico. Sesenta medallas distribuidas en 21 de oro, 17 de plata y 22 de bronce sirven de espejo para aquellos que por primera vez llegan a los juegos polideportivos de la región.