Ahora cuando Las Tunas acaba de ganar contra Industriales el título de la 62 Serie Nacional de Béisbol, recuerdo aquella canción que interpretaba Rocío Dúrcal: «como han pasado los años…».
Y es que desde la cita de 1977- 1978 con los Leñadores se da un hecho muy curioso, pues los tuneros ocuparon nada menos que en siete ocasiones el sótano en nuestros campeonatos nacionales, antes de convertirse en monarcas en la justa de 2018-2019, al derrotar al equipo de Villa Clara.
En nuestros torneos domésticos, en el mencionado período, hay otros tres elencos que lograron escalar del último lugar al primero. En ese caso están los Tigres de Ciego de Ávila, que en la década de los años 90 de la pasada centuria se alojaron en dos oportunidades en el puesto final; sin embargo, después obtuvieron tres cetros bajo la dirección de Roger Machado, en las versiones de 2011-2012, 2014-2015 y 2015-2016.
Los Cachorros de Holguín ocuparon el indeseable lugar en la justa de 1985, y varios años después protagonizaron una gran sorpresa al vencer en el campeonato del 2002. Por su parte, los Cocodrilos de Matanzas se situaron tres veces en el sótano, y con Armando Ferrer de timonel se impusieron en la campaña de 2019-2020.
En contraste, en el período que analizamos (desde 1977-1978) hubo selecciones que bajaron del sitio privilegiado al último escaño; tal es el caso de Citricultores, monarcas en 1983-1984, pero ocuparon el último escaño en cuatro ocasiones; mientras Sancti Spíritus se adueñó del galardón en 1978-1979 y descendió al sitio final en 1996-1997.