La misma película

El béisbol vuelve a decepcionarnos, lo que era una excepción años atrás se ha convertido en una constante en los últimos tiempos. Parecía que despediríamos el 2023 poniéndole fin a la sequía de oro que hemos sufrido en competencias de envergadura.

La cita de Santiago de Chile era un torneo accesible para la representación criolla, que contaba con la mejor nómina del certamen, tomando en cuenta que en su plantilla estaban inscritos 13 peloteros del elenco que ocupó el cuarto lugar en el pasado Clásico Mundial.

Ausentes tres colectivos de los llamados fuertes en el área internacional, como Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico, todo se prestaba para la pugna por el metal más codiciado; pero ni al podio pudieron llegar. Quedaron bien lejos, con apenas una sonrisa y tres descalabros, uno de ellos frente al sorprendente Brasil, que nunca nos había doblegado en un certamen foráneo.

Se repitió la misma película de Lima, cuatro años atrás. La lucha por el quinto peldaño contra igual rival: República Dominicana, y similar resultado, una derrota que nos envió al sexto piso, en ambas versiones, y nos dejó tendidos en el campo.

Esta  vez, los representantes de la mayor de las Antillas arribaron al final del partido con ventaja de 4  3, y los dominicanos fabricaron las dos que sellaron la victoria.

Lo sucedido en la capital peruana en el 2019 fue más bochornoso: en el principio del décimo inning, con empate a una, Cuba hizo un racimo de 8 carreras, que pusieron el juego a punto de mate, y en el cierre de la entrada, cuando los del Verde Caimán se disponían a disfrutar el posible éxito, los quisqueyanos pisaron 9 veces la goma y chirrín chirrán.

Observen los cuadros que les presentamos a continuación. En 14 participaciones entre 1951 y 2007 se conquistaron 12 coronas y sólo se perdieron 14 juegos.

Desde Guadalajara 2011, en cuatro asistencias, diez reveses y sólo dos medallas de bronce, aparte de un par de sextos lugares. Muchos dirán que a quién nos enfrentábamos antes. Eso es una verdad, el nivel de los adversarios ha crecido; pero, ¿a quién nos enfrentamos ahora?, porque los rivales más calificados no se presentaron con sus nóminas lujosas.