Pudo ser ayer u hoy, más o menos peleado, pero la II Liga Élite le ha entregado su corona al equipo que mejor jugó en toda la temporada. A las 9 y 56 minutos de anoche, estalló el Victoria de Girón: Matanzas es el campeón de esta segunda versión liguera.
Lo hizo con sus peloteros y con los que escogió de refuerzos, y remató después, en la postemporada, cuando se convirtió en una formación galáctica.
Se enfrentó a un rival que tuvo que remar a contracorriente, no solo en la Liga, sino también para ganarse un puesto en ella desde la 62 Serie Nacional. Desde allí viene haciendo historia, y le ha dado a la temporada la estirpe de los que no cejan, por grandes que sean los escollos.
Ayer fue una prueba de ello, se batieron con su equipo original, pues solo llegaron al partido con dos de sus refuerzos: Denis Laza y Raúl González.
Era mucho, o poco e insuficiente, delante de la alineación de los Cocodrilos. La tensión pasó factura, al sostener un duelo ofensivo, pues ambos elencos llegaron con su picheo disminuido al sexto encuentro.
El combativo Laza puso delante a los Cazadores, con largo cuadrangular de tres carreras en el primer inning, pero Matanzas anotó igual cantidad en ese mismo episodio. Tres indiscutibles y dos errores produjeron para los campeones.
A partir de ahí fue una puja por dominar el pizarrón. Un boleto, un jit, una marfilada y un elevado de sacrificio fueron las materias primas de dos registros más para los artemiseños, para ponerse delante en el tercero, hasta que, en el cuarto, con la defensa de la visita hecha aguas, los maderos de la Atenas de Cuba cobraron caro, y no pararon hasta fabricar 12.
Si un hombre fue clave en la artillería ganadora, ese fue el que más quería la victoria. Yordanis Samón, quien sonó tres cohetes, disparó el cuadrangular que decidió el partido, y el que hizo que a su pecho fuera la primera medalla de oro de su carrera en los clásicos nacionales.
No le salían las palabras al granmense, quiso agradecerles a todos los equipos con los que ha jugado, a su terruño, El Dátil. Pero el pecho se le apretaba para ahogarle las palabras. La sinceridad de este guajiro y su nobleza, durante 21 series nacionales, son las que debemos agradecerle a él, en nombre del beisbol.
Preso también de las emociones andaba Armando Ferrer, director de los Cocodrilos, quien en sus primeras palabras reconoció al adversario y a su joven timonel, por el arrojo, y por llenar los estadios cada día de esta final.
Fue un play off muy tenso, con juegos muy cerrados, con joyas de picheo, como la de Erlis Casanova, que tanto admiramos; con la marca de 2 000 jits de Ariel Sánchez, de fildeos elegantes como los de Arruebarruena y Manduley, o los de Laza y Luis González en Artemisa.
—Dicen por ahí que Ferrer ya termina...
—Ferrer termina cuando el público no lo quiera, y mira cómo está este estadio, así que nos vemos en la 63 Serie Nacional.
Por su parte, el mentor artemiseño definió lo vivido en el play off por el cetro como motivación y aprendizaje.
«Nos da fuerzas para seguir adelante, el que no aprenda en cada jugada, inning o juego, o no se motive en cada lanzamiento, no ama la pelota. Trabajamos duro, los muchachos hicieron un gran trabajo, seguiremos en la batalla», aseguró Yulieski, quien viene dirigiendo desde el municipio de Alquízar, y que ayer puso, en lo más alto de la geografía beisbol, a su provincia.
Claro que no se quería que un juego final cargara con ocho errores, pero la pelota tiene esos matices, en los que muestra a una gran estrella fallar, y unos innings después, hacer el fildeo clave o dar el batazo decisivo.
Dentro de la euforia matancera descubrimos a una de sus estrellas, que no estuvo en el terreno, pero sí con el corazón de Cocodrilo en cada lance. Quisimos hablar con Yadir Drake, pero «yo no hice nada, sabes que jamás me he negado a ustedes, pero ellos, los de los dos equipos, son los protagonistas. Yo no hice nada, solo estoy tan emocionado como el más humilde».
La noche de premiaciones, con las primeras secretarias de los comités provinciales del Partido de Artemisa y Matanzas, Gladys Martínez Verdecia, miembro de Buró Político, y Susely Morfa González, integrante del Comité Central, respectivamente; Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del Secretariado y jefe de su Departamento de Atención al Sector Social, y el jefe del Ejército Central, general de División Andrés Laureano González; y Osvaldo Vento Montiller, presidente del Inder, cerró una velada en la que el pueblo acompañó a sus peloteros.
Juan Reynaldo Pérez Pardo, comisionado nacional, aseguró que Venezuela y México serán animadores de la Serie de las Estrellas de esta Liga. El evento será una cuadrangular a una vuelta, con semifinal y final, aquí, entre el 28 de enero y el 2 de febrero. La pelota sigue, no para. (Oscar Sánchez Serra)