La nube gris se expande sobre el cielo. Una a una, las palabras hacen más triste el momento de la noticia. El desconcierto lo inunda todo. Este miércoles de abril, la tristeza adornó las calles de San Antonio de las Vueltas.
En la escuela, un pupitre permanece vacío al interior de la escuela primaria Camila Sobrado.
Después de tantos días, los ángeles reclamaron su presencia. Tal parece que en el cielo hizo falta su destreza para jugar al béisbol. No dio tiempo a otra reacción que el desconcierto. Quizás tu buenaventura con el Team Gafas de Camajuaní mereció el llamado de los guardianes del sol y la luna. El diamante del Ignacio Pérez Ríos quedó chico al talento de tus lances a home y a primera.
A tus padres, la gratitud eterna por traer al mundo un ser lleno de luz. De valientes será enfrentarse a la pérdida y el dolor que los espera. Tu salud nos jugó una mala pasada. Sin embargo, el cielo abrió las puertas a un campeón de pequeña estatura.
Nos faltó tiempo para verte correr y gritar tu nombre en las gradas. Extrañaremos tus viajes en bicicleta y los saludos en la tarde, tus pasos, tu voz y esa esencia que solo desprenden los espíritus libres y las almas puras.
Abril comienza de luto. Al último adiós se suman tus amigos, familiares, entrenadores, maestros y ese pueblo que estuvo pendiente hasta tu entrada al campo santo.
Desde hoy, el béisbol transformará el naranja de los leopardos en negro que sabe a respeto y lealtad. Te fuiste demasiado rápido.
¡Enmanuel Cárdenas, las Pequeñas Ligas ya tienen tu ficha en el Olimpo de los Gigantes! Conectarás jonrones y deslizarás tu cuerpo entre las bases de la media luna. Mientras, desde este universo, te recordaremos como el Gigante que enfrentó a la muerte y nos demostró que no existen medidas para los pequeños campeones.
Domingo, 07 Abril 2024 10:18
Muy triste nuestro pesame a familiares y amiguitos.
Podría saber la causa de su fallecimiento