Recuerdo aquel niñito que entrevisté para una sección de nuestra página deportiva. Me dijo que entre sueños estaba convertirse en el primer Gran Maestro de Caibarién, sobrepasar los 500 puntos de Elo y participar en una Olimpiada de Ajedrez.
Han pasado 19 años y en la próxima Olimpiada Mundial de Ajedrez, a celebrarse en Budapest, del 10 al 23 de septiembre, Elier Miranda Mesa (2511 puntos de Elo) habrá cumplido sus sueños de niñez.
El oriundo de la Villa Blanca hará su debut en la máxima confrontación por equipos del juego ciencia, en la capital húngara, donde será el único ajedrecista villaclareño presente en esa porfía.
Miranda y Dylan Isidro Berdayes Ason (HAB-2519) son los únicos sin experiencia en lides de este nivel en una selección en la que aparecen también el mejor ajedrecista de los que aún permanecen en el archipiélago cubano, el agramontino Carlos Daniel Albornoz Cabrera (2614), el actual monarca nacional, Luis Ernesto Quesada Pérez (CAV-2574), y el capitalino Omar Almeida Quintana (2518), el más experimentado de los criollos en estos certámenes.
Este último y Elier intervienen desde el jueves en el Memorial de Ajedrez Orjan Lindroth de Nassau 2024, en Bahamas, donde ambos trebejistas encabezan el ranking de los participantes.
En cuanto a las féminas, el quinteto femenino estará formado por Yerisbel Miranda Llanes (PR-2269), Yaniela Forgas Moreno (SCU-2234), Maritza Arribas Robaina (SCU-2169), Oleiny Linares Nápoles (SCU-2168) e Ineymig Hernández Gil (CAM-2149); todas, con participación en este tipo de eventos.
Se extraña la ausencia de Lisandra Teresa Ordaz Valdés en el colectivo, quien tenía un boleto seguro por su condición de reina del país, pero según explicó Carlos Rivero González, comisionado nacional de la disciplina y presidente de la federación cubana del llamado deporte-mente, la decisión de la principal figura de las damas en el país se debe a una petición de la propia jugadora, única MI absoluta del ajedrez cubano.