La última jornada de competencias trae consigo un gran número de emociones. A la tristeza propia de las despedidas se suman la añoranza de los nuevos amigos, la felicidad del título que corona una carrera y la satisfacción de alcanzar las metas.
París nos trajo alegría y resiliencia. Mostró el camino hacia la Luz, esa que hace honor a su vocativo. Con la edición XXVII de los Juegos Paralímpicos, la capital francesa vistió de gloria la historia del deporte mundial. En el último día de finales los triunfos tiñeron de oro las actuaciones de Chile, México, España y Brasil.
En un primer momento, la delegación de donde termina la tierra, parecía conformarse con segundos y terceros lugares, pero, tras la final del para canotaje, Katherinne Wollermann se convirtió en la primera mujer chilena en conseguir dos medallas paralímpicas y la segunda deportista de su país en lograrlo.
Wollermann presentó sus credenciales al obtener el pase directo a la final ganando su serie con más de dos segundos de ventaja durante la primera ronda clasificatoria de K1 200 m KL1. Sin embargo, reservó lo mejor para el final al romper la barrera de los 52 segundos y conquistar el título con un nuevo récord paralímpico de 51,95. Al festejo se sumó, el bronce de Marion Serrano en para halterofilia.
Por su parte, los de la verdeamarela sumaron tres nuevos metales (dos oros y una plata) y superaron su récord histórico de medallas totales y oros en unos Juegos Paralímpicos. Ello supone que París 2024 es la mejor actuación de los brasileños en su historia deportiva.
México, a su vez, celebró el bronce de José de Jesús Castillo en para halterofilia, actuación que le valió para repetir el resultado de Río 2016. España, entró segunda en la maratón gracias a Alberto Suárez y redondeó su cosecha a 40 preseas.
Entre los resultados más sobresalientes de la jornada para los para atletas latinos están:
Para canotaje: Fernando Rufino (BRA) – Oro en va'a 200 m VL2; e Igor Tofalini (BRA) – Plata en va'a 200 m VL2
Para halterofilia: Tayana Medeiros (BRA) – Oro en hasta 86 kg; Marion Serrano (CHI) – Bronce en hasta 86 kg; y José de Jesús Castillo (MEX) - Bronce en hasta 107 kg.
París cierra su ciclo paralímpico entre ovaciones. Con ella aprendimos a romper barreras, miedos e incertidumbres. Gracias a sus héroes conocimos el dolor y el alcance de los sueños. París fue un reflejo de lo que podemos hacer cuando caen los muros psicológicos y los límites físicos. Entre los Campos Elíseos dijimos: «¡Hasta pronto!». La próxima cita ya está pactada. Nos vemos en Los Ángeles 2028.