Tal como ha sido la tónica de los enfrentamientos entre ambos elencos en los principales eventos internacionales, Cuba volvió a superar a Australia con diferencia mínima, en este caso cuatro carreras a tres, para esbozar su primera sonrisa en III Premier 12, resultado que la mantiene con vida en el grupo que compite en Taipéi de China.
Con este triunfo los de la mayor de Las Antillas salieron también de una racha adversa de tres derrotas seguidas en estos torneos, pues en 2019 habían caído en su último encuentro frente a Corea del Sur por lechada de cero a siete y en la actual versión habían tenido un pésimo comienzo al sucumbir contra República Dominicana y los propios surcoreanos.
Por otro lado, se trata de la quinta victoria sin fracasos ante los representantes de la isla continente, sumados los desenlaces en Clásicos Mundiales (3 y 0) y certámenes Premier (2 y 0). Curiosamente todos los partidos se han decidido por una carrera de diferencia.
En esta oportunidad, los australianos rompieron el celofán bien temprano en el capítulo de apertura, al fabricarles un par de anotaciones al debutante zurdo villaclareño Darío Sarduy Medina, quien no respondió a las expectativas creadas sobre él, que, incluso, hicieron que fuera contratado este año por los japoneses.
El manicaragüense apenas sacó dos outs y fue reemplazado por Andy Vargas, quien contuvo el ataque de los canguros durante 3.2 entradas, en las que dominó a cinco bateadores rivales por la vía de los strikes.
Entretanto, los criollos descontaron una en el cierre del primero y marcaron tres en la parte baja del tercero, en el que hubo un oportunísimo bambinazo del patrullero derecho Yadir Drake, con dos corredores a bordo, para que la armada cubana se pusiera delante definitivamente en el marcador.
Australia pisó la goma en una ocasión en el quinto por batazo de vuelta completa de Robbie Glendinning, para acercarse en la pizarra 2 a 4, pero no pudieron hacer más frente a los rescatistas Frank Abel Álvarez, que actuó en un par de innings, el zurdo Geonel Gutiérrez, quien concedió un boleto y le aplicaron la alzadora, y Leodán Reyes, que laboró en un capítulo y dos tercios, dejándole el escenario listo al veloz taponero pinareño Raidel Martínez, que colgó el último cero, con dos ponches incluidos.
Con saldo desfavorable de un éxito en tres salidas, los pupilos de Armando Johnson, que en la jornada dominical rivalizarán con Japón, gran favorito de esta llave, están obligados a derrotar a los nipones y al anfitrión Taipéi de China, para dejar que Pitágoras resuelva el asunto y trate de sacarlos de la sala de terapia intensiva, cosa que parece poco probable tomando en cuenta que en el camino le quedan precisamente los de la tierra del Sol Naciente, una piedra contra la que han tropezado muchas veces.
En la otra zona Venezuela (4-1) y Estados Unidos (3-2) se adueñaron de los pasaportes que se distribuían en su apartado para la siguiente ronda, que se disputará en Japón del 20 al 24 del presente mes.