“Si la patria es pequeña, uno grande la sueña; y con sueños la hacemos potente, la hacemos poderosa”.
Daniel Ortega Saavedra, presidente y comandante de Nicaragua.
Villa Clara dio la bienvenida a la Excelentísima Señora Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria de la República de Nicaragua en Cuba, Guisell Morales Echaverry, quien se encuentra de visita en la ciudad de Marta y el Che.
El recibimiento tuvo lugar en los predios del Estadio Augusto César Sandino, símbolo villaclareño que rinde homenaje al héroe nacional de Nicaragua. En él estuvieron presentes Osnery Martínez Brito, funcionaria del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba; Mabel Machado Luna, coordinadora de Programa y Objetivos que atiende el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos y el INDER; Milagros Artiles Pérez de Prado, miembro del departamento de Relaciones Internacionales del Gobierno Provincial; Yadira Álvarez Acosta, delegada del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos; Mariela Fonseca Yanes, directora Provincial de Deportes; así como miembros del equipo de trabajo de la embajadora y el movimiento de las glorias deportivas de la capital provincial.
Como parte de las actividades de la jornada, la titular nicaragüense presenció el partido de inicio del Campeonato Nacional de las Pequeñas Ligas entre los equipos de Cienfuegos y los bombarderos de Santa Clara categoría 9-10, y el choque entre Matanzas y Villa Clara perteneciente al Campeonato Nacional sub18.
«La jornada ha sido muy emotiva porque ha involucrado tanto a glorias del deporte como a esos jóvenes que toman el batón del futuro. Ha sido algo completo donde cultura y deportes se unieron para rendir homenaje a nuestro héroe nacional y acompañar la alegría que trae el béisbol, un deporte rey tanto en Cuba como en Nicaragua», afirmó Morales Echaverry.
Al término de los partidos, la embajadora conoció de grandes momentos del equipo Villa Clara a lo largo de la historia del deporte nacional y dialogó con los protagonistas que visten hoy las siglas de los Leopardos, exhortándolos a no ceder ante la derrota y mantener el orgullo deportivo en alto:
«El deporte tiene ese espíritu de amistad, de solidaridad. Nos llena de dignidad para seguir adelante. Es un punto de batalla. Le da a nuestro pueblo la alegría que necesita y los triunfos que necesita para seguir obteniendo victorias».
Un Sandino de gala rindió homenaje al héroe nicaragüense. A ritmo de bolas y strike, la Ciudad Naranja respira béisbol. Una dosis de hermandad congrega a locales y visitantes, mientras, desde el terreno, la cultura y el arte muestran una dosis del talento local.
